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Discos recomendados de Ritmo

En esta sección encontrará los 10 discos que la revista RITMO recomienda cada mes, clasificados por meses y por su orden de recomendación del 1 al 10. Se archivan los recomendados desde junio 2011, para ver anteriores ir a "Ritmo Histórico".
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Ritmo Junio 2023 - Núm. 973

SHOSTAKOVICH: Sinfonías ns. 8, 9 y 10

Berliner Philharmoniker / Kirill Petrenko.
BPHR 22042 (2 CD & 1 Blu-ray)



La crítica

EL TRÁNSITO DE SHOSTAKOVICH

La Berliner Philharmoniker, con su director titular Kirill Petrenko, nos presenta esta producción, en vídeo y audio de alta resolución, de las Sinfonías ns. 8, 9 y 10 de Shostakovich. Realizadas entre 2020 y 2021 desde la Philharmonie Berlin, en época de Pandemia y aislamiento, condujeron a Petrenko a “un nuevo nivel de comprensión de esta música”, según sus propias palabras. Las versiones inciden en el drama psicológico, en la Octava; en la respuesta sarcástica y grotesca al Estado, en la Novena; o en la eclosión liberadora (íntima y externa) de la opresión, en la Décima. La trilogía transita desde la oscuridad, la ironía e histeria hasta la anhelada esperanza, en un trascendente viaje sonoro, impactante por la calidad de los intérpretes y su intensidad expresiva, que desvela las especiales circunstancias bajo las que estas sinfonías fueron concebidas.

El denso sonido de las cuerdas y hondura dramática, al comienzo del Adagio de la Sinfonía n. 8, marca el punto de partida de esta travesía, tornándose más lírica en el tema cantado por los violines primeros. La cuerda berlinesa, densa, plenamente amalgamada y de amplio gesto en el fraseo, es el medio con el que Petrenko construye, con cuidado control y continuidad, la transición hacia el clímax, de impactantes dinámicas y ataques en tutti, y en el que se perciben, con absoluta nitidez y balance, todos los planos sonoros, especialmente los penetrantes registros agudos. Un elocuente solo de corno inglés diluye la tensión dando paso al Allegretto, de acertado contraste grotesco, pulso frenético y distorsionado, y con motivos temáticos admirablemente ejecutados por el flautín, en diálogo con fagotes y clarinete. La madera, que muestra aquí sus mejores dotes, es la verdadera protagonista del movimiento.

Las cuerdas, al límite de presión de arco en el ataque, inician el obsesivo ostinato del Allegretto non troppo, siendo remarcadas por los cortantes oboes y clarinetes, como si de una “máquina infernal” se tratara. La delirante marcha, con un brillante y sardónico solo de trompeta, conduce al Largo, donde la cuerda se vuelve sombría junto a los velados solos de trompa y maderas. El Allegretto final, que adquiere mayor luminosidad sin llegar nunca a ser triunfal, progresa desde el optimismo hacia la reexposición del motivo del Adagio en colosal tutti dramático. Expresivos solos de clarinete bajo, violín, violonchelo y fagot liberan la tensión, cerrando el discurso con una dilatada cadencia interrogante.

La Sinfonía n. 9, que aporta mayor ironía y frescor al ciclo, resalta por la asertiva articulación en las cuerdas, pulso implacable, las variadas dinámicas, solos de flautín y violín, incisiva caja clara y poderosos metales en el Allegro. El dúo de clarinetes abre el Moderato, sobre fondo de pizzicati de las cuerdas, sumando maderas al diseño melódico, siempre límpidas y carnosas. Espléndidas cuerdas en arco en la sección central, rematadas por las penetrantes maderas. En el Presto, verdadero alarde de virtuosismo, el tema “vuela” literalmente entre las vertiginosas maderas y cuerdas, con mordaces solos de trompeta. El Largo destaca por el sombrío solo de fagot sobre cuerdas graves en piano, instrumento que se transmuta en sarcástico en el enlace con el Allegretto. El último movimiento discurre con fluidez, creando un poderoso crescendo rítmico (muy a lo Shostakovich), para alcanzar el paroxístico clímax grotesco, sustrato profundo de la Sinfonía, captado con plena lucidez por Petrenko.

La Sinfonía n. 10 recupera la atmósfera lúgubre, tan presente en todo el ciclo, en el Moderato. Las cuerdas, redondas y densas, e iluminadas veladamente por el clarinete solista, conducen a los sucesivos clímax dramáticos, cuyo tutti central es implementado eficazmente por la percusión y los poderosos metales. De nuevo, las maderas se tornan indispensables en el discurso. El diabólico Allegro discurre sin tregua con fulgurantes maderas y afirmativas cuerdas, creando uno de los momentos más impactantes de la obra. Contrastante por su gracilidad, el inicio del Allegretto juega con la transcripción sonora de las iniciales DSCH de Shostakovich, derivando hacia la apoteosis en su sección final. Por último, el oboe, que introduce al Andante, da el testigo a los demás solistas para crear una atmósfera de extraña premonición, diluida por el vigoroso Allegro. Este último movimiento representa, en su desarrollo expansivo, la victoria sobre la opresión, simbolizada crípticamente por el triunfal motivo de Shostakovich sobre el vehemente tema del Scherzo en su sección final. La Berliner Philharmoniker asombra por su brillantez y precisión, cerrando retóricamente el círculo trazado.

La aproximación de la Filarmónica de Berlín a este repertorio, bajo las particulares premisas de Petrenko, resulta acertada en intención y brillante en su realización, estableciendo una sólida base para la consolidación de futuras versiones del corpus sinfónico de Shostakovich. El estuche, de elegante diseño, contiene dos CD y un Blu-ray con las grabaciones en audio y video en alta resolución, así como una entrevista a Petrenko en la que desglosa cada obra. Incluye también las notas del maestro ruso sobre la edición y sus comentarios de las Sinfonías, un ensayo de Bernd Feuchtner titulado “Dmitri Shostakovich, Artista del Pueblo y Enemigo del Estado”, y las “Crónicas de Violencia y Sufrimiento”, firmadas por Karen Kopp. Encontramos también, ilustrando y salpicando las páginas, una atractiva galería de fotografías del artista alemán Thomas Demands, tomadas en su mayoría en el floreado Parque Gorky de Moscú, y que nos revelan sutilmente un propósito final de tenue esperanza…

Juan Manuel Ruiz

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