Kiev Virtuosi / Dmitry Yablonsky.
Naxos 8.573601 (CD)
Forjado en acero
La presente edición muestra diferencias notables de concepción y estilo respecto a las que Rudolf Barshai dejó registradas en DG, una indiscutible referencia. La visión personal de Yablonsky no deja de aportar ciertas novedades, aún basándose en los propios arreglos de Barshai para orquesta de cámara de Cuartetos de cuerda de Shostakovich, haciendo de esta grabación un verdadero hallazgo por su frescura, equilibrio y energía.
En la Sinfonía de Cámara Op. 73a la interpretación resalta por su límpida articulación y magnífico balance entre cuerdas y maderas. Un ejemplo lo podemos apreciar en las sucesivas entradas en bloque de arcos y maderas en el Allegretto inicial, para luego combinarse contrapuntísticamente y con total naturalidad en las sucesivas secciones. La frenética coda de este primer movimiento resuelve y prepara la atmósfera inquietante del Moderato con moto. Su configuración rítmica en ostinato muestra una amplia gama de matices tímbricos y de ataques en cuerdas y maderas, así como actuaciones muy remarcables y expresivas de los solistas de flauta y violonchelo. El Allegro non troppo resulta arrollador e implacable. La formación ucraniana suena rotunda y asertiva en los perfectos unísonos y en los ataques de los arcos al tallone. Si en el anterior movimiento se muestran las cualidades rítmicas y de absoluto empaste de los Kiev Virtuosi (KV), en el Adagio que le sigue nos ofrecen su vertiente más dramática y lírica. El amplio gesto del tema principal, presentado por las cuerdas en octavas, se interpola con los solos de oboe, clarinete y contrabajo. La Passacaglia alcanza el momento de mayor intensidad cuando el motivo principal es expuesto en los registros más agudos de violines y maderas que se disuelve progresivamente dando paso al Moderato final. La ironía inherente a este movimiento, con remarcables solos de flauta, viola y violonchelo, se transforma en clímax dramático en la sección intermedia para retornar a su carácter inicial, difuminándose de forma gradual en una coda enigmática y suspensiva.
Continúa la Op. 118a los KV afrontan la compleja partitura únicamente con la sección de cuerda. De nuevo podemos comprobar la brillantez y absoluto empaste que en todo momento se muestra. El Andante se desenvuelve fluidamente, exponiendo los motivos temáticos en los diferentes registros y secciones de los arcos con plena naturalidad. En el Allegretto furioso la cuerda se torna resolutiva y vehemente, con apropiada presión de arco, diferencia de planos sonoros y cambios extremos de registro, consiguiendo uno de los momentos más tensos y viscerales de todo el disco, debido a la tensión rítmica y convulsiva que sólo Shostakovich es capaz de generar en tan poco espacio temporal. Como ocurría en la Passacaglia de la anterior Sinfonía, el amplio gesto del motivo principal surge espontáneo y dramático, mostrando la mejor cara de los KV en relación a su inspirado y natural fraseo. El cuarto movimiento Allegretto-Andante cierra este arreglo con la misma unidad de criterio estilístico revelada.
Disco muy recomendable para todos los amantes de este repertorio, grabado en el Concert Hall de la Radio Nacional de Ucrania, con un sonido de inigualable calidad, nitidez y poderío expresivo, que hacen de él una más que posible futura versión de referencia.
Juan Manuel Ruiz