Si el mes pasado hablábamos del Schulhoff de la obra para violín y piano, otra excelente grabación de la obra completa (completísima, diría) para cuarteto de cuerda, en una edición originalmente editada, muy elegante y moderna, nos llega de la mano del Alma Quartet, formación vinculada a la Royal Concertgebouw Orchestra. A la preciosa presentación hay que añadir una toma de sonido espléndida, que realza la mejor parcela de la música de cámara del compositor fallecido de una tuberculosis en el campo concentración de Wülzburg (homicidio negligente, a fin de cuentas). Si su obra más tocada son las 5 Piezas, descubrimos en esta grabación el Cuarteto n. 0 Op. 25, un curioso experimento donde toma ideas propias con otras prestadas (Menuett), que conduce hacia sus dos Cuartetos “oficiales”, los ns. 1 y 2. El Primero ya muestra la inestabilidad emocional que le llevaría a explorar vanguardias de todos los colores, llegando en el Andante molto sostenuto final a un estado bartokiano; o en el Segundo, con el sorprendente Tema con variazioni. Además de dos pequeñas obritas, el Divertimento Op. 14, con una Cavatine de ensueño, añade aún más interés al disco.

El Alma Quartet se cree esta música desde la primera nota, interpretándola con un sentido emocional desbordante, coloreado y una variedad de contrastes que van desde la mayor introspección a la ligereza intencionada.

Gonzalo Pérez Chamorro