“Río de fuego” es una descripción, según Kai Christiansen, de la impresión que le causó el proyecto de Cavatina Duo viendo el film Latcho Drom (sobre el pueblo gitano y su música); “me impactó profundamente y dos imágenes del film vinieron a mi mente: agua y fuego”. Y como nos afirmaban el mes pasado Eugenia Moliner y Denis Azabagić en esta revista, “celebramos la riqueza y la diversidad de la música romaní; este proyecto es muy personal porque trata de historias universales: migración, resiliencia y la búsqueda de un lugar al que pertenecer”.

Para ello, estas músicas laten con la fuerza del agua y el fuego: hay una palpitación rítmica que brota con similar ímpetu y que se nutre conforme avanza el disco.

Las Romani Songs de Stacy Garrop es un ciclo que evoca la naturaleza primigenia de las melodías populares romanís, con unos cambios estilísticos asombrosos. En Contos Ciganos, Sérgio Assad utiliza a la flauta (orgullosos de tener a la española Eugenia Moliner como fantástica intérprete) como narradora de un viaje a través de tierras lejanas, convirtiéndose en la música de cada una de sus tierras. Raga Ibriama, de Atanas Ourkouzounov, con la guitarra embrujada de Azabagić y una flauta que parece flotar, evoca la música balcánica.

Completa el recorrido Three Artisans de Matthew Dunne y Four Scenes, de Clarice Assad, desbordando las posibilidades sonoras en un sexteto instrumental sobre inmigración y sus emociones (bellísimo Um Sonho).

Apasionantes obras e interpretaciones en estas primeras grabaciones mundiales.

Blanca Gallego