Es difícil clasificar esta grabación, ya que tenemos la torpe costumbre de etiquetar todos los géneros. Pero estamos ante una música muy buena, servida de la mejor manera, por una orquesta en estado de gracia que se divierte como nunca, ADDA·Simfònica, y su director Josep Vicent (portada de RITMO en abril de 2023), que lleva el ritmo tan infiltrado en su ADN como Harrison Ford lleva consigo a Indiana Jones vaya donde vaya.

La obra de Chick Corea se ha manoseado y se ha destilado por muchos canales que no han favorecido su difusión; en estos fascinantes arreglos de Emilio Solla (por ejemplo, con Spain, consigue eliminar la grasienta capa melódica que proviene del Concierto de Aranjuez de Rodrigo), que deslumbran en las Children’s Song (miniaturas que orquestadas se han convertido en unas piezas de una belleza y tímbrica deslumbrantes), la obra de Corea al fin ocupa un lugar meritorio dentro del sinfonismo. Incluso en Crystal Silence el cantaor Antonio Lizana evita caer en el habitual efectismo que estos cantantes ofrecen cuando se los saca de su terreno. Hay temas que nos llevan a espacios cinematográficos, como Pixeland Rag, o la archiconocida Armando’s Rumba, donde todo el team se mueve en una espiral rítmica y melódica cercana a la improvisación, aunque Vicent consigue mantener fiel la receta al pie de la letra. Una grabación realizada en vivo (julio 2021), de sonido espectacular, que se disfruta de principio a fin.

Gonzalo Pérez Chamorro