PostClassical Ensemble / Ángel Gil-Ordóñez (Bonus: “Introducing Silvestre Revueltas”, “Revueltas and Film”, “Revueltas and Politics”, “Revueltas Beyond Cliché”).
Naxos, 2.110372 ( DVD)
Una joya del cine de la revolución mexicana
Entre 1935 y 1940, el año de su muerte, el mexicano Silvestre Revueltas compuso once bandas sonoras. La más conocida, sin duda gracias a la suite orquestal extraída de ella, es La noche de los mayas, pero la más importante y original posiblemente sea la primera de todas, Redes. Realizada por Emilio González Muriel y el austriaco Fred Zinnemann (quien no mucho más tarde haría carrera en Hollywood), se trata de una película que mezcla la ficción con el documental, un poco al estilo de algunos clásicos del cine soviético clásico. Recuérdese que el mismo Serguéi Eisenstein, el creador de monumentos fílmicos como El acorazado Potemkin o Alexander Nevsky, anduvo pocos años antes por tierras mexicanas, donde intentó filmar la finalmente inconclusa ¡Que viva México!
En lo que se refiere al argumento, Redes ciertamente no depara grandes sorpresas: es una historia que, siguiendo los cánones del realismo socialista, enfrenta la dignidad, honestidad y valentía del pueblo, en este caso uno de pescadores, a la perfidia de los caciques, retratados como explotadores sin escrúpulos ni sentimientos, y la hipocresía de los políticos, traidores vendidos al poder y el dinero. Pero si por ahí tiene poco nuevo que ofrecer (a pesar de escenas que son todo un ejemplo de cómo narrar en base solo a la cámara), otra cosa es el aspecto de documental: la mayor parte de los intérpretes no eran actores profesionales, si no auténticos pescadores, por lo que verlos en acción tiene mucho de documento antropológico. Si a esto se añade que las imágenes vienen filmadas por un director de fotografía como Paul Strand, que sabe sacar el mayor provecho al blanco y al negro, hacer evidente esa abrasadora luz solar del pueblo en que sucede la acción y tratar con especial potencia expresiva los rostros y los objetos, no cabe duda que la obra adquiere gran altura artística. Por supuesto, su otro gran puntal es la música de Revueltas, atenta a subrayar cada situación, sea el drama del pescador que ha perdido a su hijo por no poder pagar las medicinas, sea la épica de la pesca en equipo o la brutalidad de la pelea de pescadores, por no hablar de la tensión in crescendo de la escena final… Es, en suma, una música perfectamente adaptada a la imagen, con algún apunte popular, pero sin ceder a lo pintoresco o lo folclórico. Al contrario: en ella domina una sonoridad incisiva, que acrecienta el dramatismo de las imágenes.
El que la música sea casi omnipresente y prácticamente nunca se solape con los diálogos ha permitido a Ángel Gil-Ordóñez volver a grabar la banda sonora al frente del PostClassical Ensemble y superponerla a la película restaurada. De este modo, el trabajo de Revueltas brilla, adquiere ese protagonismo que quisieron tuviera los creadores de la película, pero que los medios técnicos de la época no podían dar, como se aprecia al ver la película con la banda sonora original, también incluida en el DVD. La edición recoge entrevistas al musicólogo Lorenzo Candelaria, el director técnico del PostClassical Ensemble Joseph Horowitz y al director de orquesta Gil-Ordóñez, interesantes para conocer mejor la obra de Revueltas, su compromiso político con el socialismo y detalles de su música, como su americanismo o su peculiar orquestación, muy influida por el arte popular. Un trabajo muy recomendable, tanto para los melómanos como para los amantes del cine clásico.
Juan Carlos Moreno