André Dussolier, narrador. Isabelle Druet, mezzosoprano. Orchestre National de Lyon / Leonard Slatkin.
Naxos 8.573448 (CD)
El Oriente imaginado
Las obras presentadas en esta nueva entrega del ciclo raveliano son Antar (Música incidental) y Shéhérazade. Antar es presentada como primera grabación mundial de la versión que Ravel realizó en 1910, añadiendo como novedad el nuevo texto escrito por Amin Maalouf en 2014. La obra, concebida originalmente por Rimsky-Korsakov en 1868 como su Segunda Sinfonía, está basada en un cuento preislámico del siglo VI, siendo revisada con posterioridad por el compositor en 1875 y 1897. El tratamiento original del material sonoro estaba más cerca del poema sinfónico que del desarrollo temático, e incluía hallazgos armónicos, modales y tímbricos muy avanzados.
Ravel, perfectamente consciente de estos valores, y a la vez altamente influenciado por el grupo de Los Cinco, parte de la última edición de Rimsky para elaborar una música de carácter incidental. El compositor francés asume con absoluto respeto el mundo sonoro del maestro ruso para hacerlo suyo y crear una versión adaptada a las necesidades del mundo musical de principios del siglo XX. Este trabajo final incluye los cuatro movimientos originales de la Sinfonía Antar, en orden trastocado, la Scene at Mount Triglav, del Acto II de Mlada, del propio Rimsky, así como enlaces orquestales escritos por Ravel para dar mayor cohesión.
Slatkin acomete la grabación de este renovado Antar con resolución, sin mostrar diferencias estilísticas entre los fragmentos añadidos y originales de la partitura, dando el adecuado carácter dramático, aroma oriental y sensual a la interpretación, todo ello apoyado por una Orchestre Nacional de Lyon que responde con extrema finura a los requerimientos de su director titular. La voz en off del narrador, el actor André Dussolier, ayuda mucho a crear la atmósfera orientalista y fantástica que envuelve a toda la composición, unas veces declamando sobre la propia música y otras a solo, entre los fragmentos que la articulan. La clara dicción y amalgama de acentos y tonos de la voz hablada añaden un color especial a esta producción, aunque a veces el balance de la parte narrada apague un poco al discurso musical bajo ésta. Slatkin logra con especial sabiduría (a pesar de la aparente fragmentación) la unidad necesaria que permite fluir sin quiebros ni pérdida de tensión a esta versión. Una novedad y apuesta musicológica sin duda muy interesante y arriesgada que permite conocer esta readaptación raveliana y poder contrastarla con la obra original del compositor ruso.
En Shéhérazade, de 1903, Ravel vuelve a mostrarnos su admiración por Rimsky, titulando así su obra. El ciclo de tres canciones sobre texto de Tristan Klingsor está formado por Asie, La Flute Enchanteé y L’Indifférent. La mezzosoprano Isabelle Druet, de voz sensual y elástica, aborda con variado colorido los arabescos, cambios de registro y carácter de la parte vocal. Director, cantante y orquesta alcanzan un claro equilibrio y suntuosidad de exquisito sabor orientalista. Un registro sin duda muy recomendable y novedoso para los que quieran disponer del amplio espectro compositivo del compositor francés.
Juan Manuel Ruiz