Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya / Ludovic Morlot.
L’Auditori LA-OBC-007 (CD)
La música de Ravel ocupa un lugar especial en el repertorio de Ludovic Morlot. Prueba de ello son los excelentes programas que le ha dedicado con la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC). Por ello, no sorprende en absoluto que el compositor fuera el escogido para protagonizar el primer disco físico del sello discográfico de L’Auditori. Un disco, por cierto, que es solo el primer volumen de una integral de seis de la obra orquestal raveliana que está previsto que culmine en diciembre de 2026.
La OBC y su director vencen y convencen. Su Ravel es primoroso, con una batuta que delinea unas versiones en las que nada se deja al azar y todo está cuidado al extremo: el tempo, la rítmica, las gradaciones dinámicas, el modo en que respiran los temas y esa inagotable paleta tímbrica propia del compositor. La Forlane de Le Tombeau de Couperin es en ese sentido un pequeño prodigio, por no hablar de Ma mère l’Oye, un dechado de imaginación sonora que Morlot y la orquesta bordan. Cabe señalar que la versión que se ofrece de Le Tombeau de Couperin incluye los dos movimientos, Fugue y Toccata, que Ravel no llegó a orquestar por considerar su escritura netamente pianística. El encargado de instrumentarlos ha sido Kenneth Hesketh (n. 1968), con una labor competente, pero que, sobre todo en el caso de Fugue, viene a dar la razón a Ravel.
En todo caso, el disco es excepcional por la labor de los intérpretes y la calidad de la grabación. Esta integral, sin duda, apunta muy alto.
Juan Carlos Moreno