Preguntándole a Yago Mahúgo, de 0 a 10, qué nota le pondría a esta música, el músico del que tan bien nos habla Antonio Moral en la entrevista de este mismo número (pág. 44) no dudó en otorgarle un 10, bueno, fue menos rotundo, exactamente dijo un 9,9… Este amor por esta música se percibe en cada compás de las deliciosas Pièces de clavecín en concerts, obras de cámara de la madurez del compositor que podría codearse con lo mejor del repertorio. Ya conocíamos las interpretaciones de Brüggen-Leonhardt-Kuijken’s (Teldec), Pinnock-Podger-Manson (Channel) o Rousset-Terakado-Uemura (HM), entre otras muchas, pero esta de Yago Mahúgo junto a miembros de su Ímpetus Madrid Baroque Ensemble, el sensacional violinista Pablo Gutiérrez y el no menos bueno violagambista Jordi Comellas, es tan buena como estas y de un exquisito y delicado trato sonoro (por momentos uno parece caminar descalzo sobre cristales rotos). Tierna La livri (con el añadido de la versión para clave solo, que se repite en otras piezas), fantasiosa y casi improvisada La Boucon, de una perfección formal La Lapoplinière, densa sonoramente La Rameau (es como un Bach francés) o tocada en toda su grandeza la fuga de La Forqueray. Uno de los discos del año, producto completamente made in Spain, menos en la música, qué le vamos a hacer…

Gonzalo Pérez Chamorro