Estamos acostumbrados a escuchar las canciones de Richard Strauss por voces femeninas, fundamentalmente sopranos, pero no tanto a un varón, tenor en este caso.  Además, en contra de lo habitual, se nos brindan tres ciclos completos: los Opp. 10, 20 y 27, junto a otras cinco canciones sueltas. Después de un Dichterliebe de Schumann irregular, Daniel Behle da en la diana con este programa Strauss, en el que su voz de lírico-ligero se mueve con comodidad, sonando fresca y bien proyectada, con agudos fáciles como en la difícil “Herr Lenz”, desplegando un legato de gran efectividad, especialmente remarcable en piezas lentas como “Freundliche Vision” o “Die Nacht”, donde se recrea en las frases amplias sin problemas de respiración y con un refinado uso de las medias voces y falsetes, sin caer en lo afectado. La claridad de la dicción es otro elemento a destacar, junto a su inteligencia para enmascarar sus puntos débiles: un registro grave poco consistente y algún apuro en las notas más agudas y en la zona de paso. Únicamente en canciones como Befreit o Allerseelen, pediríamos un tempo más reposado que permitiera una mayor delectación. Olivier Schnyder regala un sonido sedoso y dúctil, incluso en las partes más comprometidas.