El sello amarillo lanza una grabación de Grigory Sokolov dedicada a Purcell y Mozart que testimonia su última gira de recitales y recoge los que ofreció en la Quincena Musical Donostiarra (Mozart) y en el Festival Internacional de Santander (Purcell y las consabidas propinas). Asistí a este último y suscribo punto por punto mi reseña de entonces para la web de esta revista, a la que sumo una mención especial para Iker Olabe por el magnífico trabajo realizado en la edición de la toma, pues apenas queda rastro de las toses que se sucedieron durante la primera mitad (precisamente la dedicada a Purcell) del recital santanderino.

Nada nos impide ahora admirar la mecánica infalible de Sokolov, su ataque preciso, la pulsación nítida, el prodigioso manejo de las dinámicas y la sutileza en el uso del pedal con que obtiene ese sonido redondo y perlado tan suyo, hecho de gotas de agua. Gracias a él, además, descubrimos la encantadora música para clave de Purcell, miniaturas de tres o cuatro movimientos sobre un contrapunto de dos o tres voces, filigranas de escalas y arpegios que no dejan de recordar a Bach; de las piezas de Mozart, en fin, extrae insólitas luces y múltiples colores que no habíamos escuchado antes, con una manera fluida y serena de ligar las frases y un sentido de la articulación que, en él, es estilo. Señalemos, por último, que de las cinco propinas, las dos chopinianas (Mazurka y Preludio) nos parecieron antológicas entonces y ahora. Absolutamente recomendable.

Darío Fernández Ruiz