El gozoso sonido de los Praetorius, tres compositores del norte de Alemania del último Renacimiento y primer Barroco, tres creadores protestantes pre-Bach, es el último proyecto materializado de Pablo Heras-Casado, que retoma su formación coral granadina para mostrar, junto a los excelentes Balthasar-Neumann-Chor & Ensemble, nueve Motetes y dos músicas para el Magnificat. Curiosamente, entre estos tres apellidos solo dos estaban vinculados, Hieronymus y Jacob, padre e hijo, respectivamente, mientras que Michael, sin relación con ellos, sería el “espíritu santo”.

La interpretación es deslumbrante, de extrema fuerza expresiva que derrocha belleza, especialmente en los Motetes, aunque el Magnificat quarti toni de Hieronymus es obra de gran delicadeza, destinada a la liturgia y, quizás por este motivo, con menos secretos que los Motetes, de mayor rebuscamiento textual y una inclinación hacia el juego de voces que nos revelan otras intenciones que las simplemente escritas. Tanto Pablo, que dirige con su habitual sentido para la emoción, como el seductor sonido de los Balthasar-Neumann, firman un disco de una extraña hermosura, una joya para paladares especiales.

Gonzalo Pérez Chamorro