Los rascacielos más famosos del mundo han evocado a Lang Lang su nuevo disco, un producto crossover que funde a Copland (Story of our town, de la música para el filme Our Town, o Evening air, también para el cine) y Gershwin (Rhapsody in blue), con canciones popularizadas en su día por Alicia Keys o Lou Reed, un regalo que su sello Sony le permite a su pianista más rentable. Con la producción de Larry Klein, el producto es una gozada, sirve y gusta al más exquisito y al menos exigente, aunque el tufillo a música enlatada parece evidente, con Larry Klein estas cosas adquieren un nivel artístico muy alto. Es un placer la Rhapsody in blue, en arreglo para dos pianos y orquesta, donde Lang Lang toca junto al mítico Herbie Hancock y le acompañan primorosamente la London Symphony (no la New York Philharmonic, que habría sido lo suyo) y un divertido John Axelrod, ya director de la Orquesta de Sevilla.

Los arreglos deliciosos y sugerentes de Moon River (con la peculiar voz de Madeleine Peyroux), Tonight (con el trompetista Sean Jones, una revisión alla jazz) o una ambiciosa Somewhere (muy elaborada, con Lisa Fischer y la radiofónica voz nocturna del actor Jeffrey Wright, el despiadado Valentin Narcisse de Boardwalk Empire) añaden quilates a un disco diferente, pero entretenido, sin duda.

Lucas Quirós