Lautten Compagney Berlin / Wolfgang Katschner
Deutsche HM 19658724862 (CD)
Soy, en general, muy fan de la experimentación musical, la hibridación y el mestizaje, aunque confieso que la primera pasada a los pajarillos vivaldianos defraudó, recordando a aquellos discos infames de los ‘80, donde el impío Don Dorsey torturaba a Bach con sus sintetizadores. Vaya.
Pero a medida que lo escuchas, comienzas a comprender el alcance de la grabación y a darte cuenta de que ese continuo remodelado no es tan machacón y que los glissandi country o los violinazos zíngaros son una declaración de intenciones que anticipa la obra maestra del resto de pistas. Vivaldi es polifacético y camaleónico, siempre envuelto en la bandera de una extraordinaria y talentosa facilidad, que es justo el modo en que la gente de Lautten Compagney Berlin ha repensado al prette rosso, aunando enorme libertad creativa y absoluto respeto a su música: un difícil logro.
En el ambiente flota el concepto del pasticcio, tan querido para el italiano, y nos encantan la frescura y originalidad de los arreglistas berlineses. Así, el saxo se convierte en ese plus irrenunciable (le hace pensar a uno, que de haber existido en tiempos de Don Antonio, éste le habría dedicado alguna línea puramente idiomática) y el toque percusivo se integra con un gusto exquisito. Los arreglos se antojan extraordinarios todos: los hay audaces (en lo rítmico, lo tímbrico, lo armónico o lo sensual), y los hay más comedidos, pero igualmente cautivadores. Le añadimos una calidad interpretativa absoluta (no merece otra cosa) y tenemos una de las sorpresas más impactantes del año, para abrir el 2023 a lo grande: New Vivaldi.
Álvaro de Dios