Maria Maksakova, Natalia Rozhdestvenskaya, Fyodor Chaliapin, Alexey Ivanov, Ivan Kozlovsky, etc.
Orquesta y Coro del Teatro Bolshoi / varios directores.
Profil Hänssler PH21002 (17 CD)
Mussorgsky operístico al completo
Aparece una nueva entrega de las integrales de ópera rusa de Profil Hänssler, esta vez recuperando jugosas grabaciones de mediados del siglo XX de uno de los más carismáticos compositores: Modest Mussorgsky. En este caso, el número de discos es menor porque menor es el número de obras líricas que dejó el músico, pero se aprovecha para ofrecer de las fundamentales, Boris Godunov y Khovanshchina, dos versiones de cada una. Así, el aficionado tendrá la oportunidad de contrastar instrumentaciones diversas siempre a un nivel elevadísimo. Por su parte, aunque se anuncien en la caja exclusivamente los cuerpos estables del Teatro Bolshoi de Moscú, algunas de las piezas están registradas con la Orquesta del entonces Kirov de San Petersburgo o la de la Radio de la Unión Soviética. Además, son varios los bonus que se añaden al final, con cantantes históricos en versiones igualmente excelentes, y es el mejor broche a la colección una recopilación del insuperable Chaliapin como Boris, Pimen y Varlaam, en vivo o en estudio, desde 1911 a 1931.
Precisamente las integrales de Boris Godunov son las primeras en orden de aparición. Las no pocas versiones de esta ópera están aquí representadas por aquella orquestada por Rimsky-Korsakov y por la posterior orquestada por Shostakovich, menos habitual. La primera, con la impecable batuta de Nikolai Golovanov y el Boris de Mark Reizen, absolutamente referencial; en el resto del reparto encontramos además joyas como la Marina de Maria Maksakova o el idiota de Ivan Kozlovsky. Para la versión de Shostakovich, se elige una función en vivo de un año después de su estreno, precisamente en el mismo teatro: el ahora Mariinsky. Como protagonista, un rotundo Boris Shtokolov, que curiosamente parece que cantó el papel en el Teatro de la Zarzuela en la década de los ochenta. Resulta muy interesante poder analizar de cerca las dos orquestaciones de una de las obras maestras del repertorio.
Del mismo modo que con Boris, Khovanshchina se presenta con las orquestaciones de los mismos músicos anteriores, esta vez grabadas ambas (con menos de diez años de diferencia) en Moscú y en estudio con la Orquesta y el Coro del Bolshoi. De ellas hay que destacar la carismática Marfa de Maksakova y, en las dos grabaciones, el monumental príncipe Iván de Alexei Krivchenia.
Para finalizar, a partir del undécimo disco, fragmentos de sus obras menos conocidas, donde descubrimos la faceta cómica, en el polo opuesto de las dos grandes óperas más populares, y una especialmente sugerente selección de Salambô, que abre el campo a aquellos fascinados por el más popular coro de sacerdotisas que tantas veces se ha grabado.
Pedro Coco