Obras de diferentes compositores. Diversos instrumentistas, orquestas y directores.
Profil PH18062 (4 CD)
ROSTROPOVICH: EL HOMBRE Y SU VIOLONCHELO
Profil nos propone, esta vez, un breve recorrido a lo largo de cuatro CD de parca duración (el contenido se podría haber distribuido en tres, y aún habría sobrado bastante espacio) a través de la labor llevada a cabo por Rostropovich en Moscú durante la década de los cincuenta, y primeros sesenta, de la pasada centuria. Prácticamente todo lo que aparece en estos CD ya había sido publicado con anterioridad por diferentes sellos y posee un indudable valor histórico, añadido al interés que suscita todo lo que tocaba el célebre músico ruso. Histórico, porque ya no queda casi nadie que transmita así esta música, tan empapada de la experiencia que otorga haber vivido el contexto en que fueron creadas y (o) interpretadas. Richter, Rozhdestvensky, Dedyukhin, los propios Kabalevsky o Shostakovich, le acompañan en el esfuerzo musical por reclamar una mayor conciencia política y social en unas deshumanizadas altas esferas.
Tanto él como Rozhdestvensky (Kondrashin y Mravinsky, aunque de diferente forma este último, también estaban en ello), optaron por verter el contenido histórico, político y social que hervía por el país y el resto del mundo en sus interpretaciones del compositor de la Sinfonía Leningrado; y esto lo llevaron a cabo hasta sus últimos días, como se puede apreciar en el último Shostakovich que ambos nos han dejado. Pero también lo hacían cuando se enfrentaban a la música de cualquier otro compositor, ruso o no, tanto de su tiempo como de otros pasados. Es así como debe ser observado el Concierto para violonchelo de Schumann que abre el tercero de estos discos, y que ofrecen entre ambos (Rostropovich y Rozhdestvensky) junto a la Orquesta Sinfónica Estatal de la URSS. Es una versión que va en la misma línea de su grabación oficial de la obra para DG, a pesar de que en esta ocasión sea una orquesta soviética la que ocupa el escenario. Con la habilidad que le acompañaba cuando así lo pretendía, Rozhdestvensky lima las sonoridades propias de las orquestas rusas de aquellos momentos, impregnando del cálido, aunque fantasmagórico, espíritu schumanniano que planea sobre la obra el resultado final, donde el violonchelo de Rostropovich ejerce un papel decisivo. Es evidente que se trata una versión muy bien estudiada y planificada por ambos, a la vez que una declaración de intenciones ante quienes la estaban escuchando aquel 30 de noviembre de 1960.
Las Sonatas para chelo y piano de Prokofiev (con Richter) y de Kabalevsky y Shostakovich, en ambos casos con los compositores acompañándole al teclado, son otras tres razones más para conocer estos discos, en caso de no tenerlas ya en otras publicaciones. Lo mismo ocurre con el Concierto para violonchelo n. 1 del último de los citados y las Variaciones rococó de Tchaikovsky, donde Rozhdestvensky, una vez más, vuelve a dictar su particular visión de estas obras en su acompañamiento orquestal. Unos cuantos fragmentos y obras de “miscelánea” completan la publicación.
En fin, otro pedazo de historia reunida por Profil. Muy recomendable.
Rafael-Juan Poveda Jabonero