Grabada durante el Festival de Baden-Baden de abril de 2013, esta era la Flauta mágica que estaba proyectada para Madrid, pero que se quedó en la “simple actuación” de Rattle con la Filarmónica berlinesa en conciertos con la Novena de Beethoven en el Real. La Reina de la noche ejerció su influencia y el único consuelo que nos queda es el DVD de esta extraordinaria concepción (global) de la escurridiza ópera mozartiana. Carsen (con la mente en muchos sitios, pero también puesta en aquella Flauta de Bergman) crea un refinado estudio de la psicología humana, del erotismo y del bien/mal, dualismo no siempre bien entendido y explicado en el endeble libreto. Fascinante, nos hace soñar con unas tres damas (Massis, Kozená, Stutzmann) conspiradoras de cine negro, eróticas hasta el último componente, todavía más evidente con el elegante vestuario, que alcanza su éxtasis en la Reina de la noche de Ana Durlovski. Tan inteligente propuesta tuvo en Rattle al maestro idóneo, con nuevos giros orquestales (intencionados y teatrales, curiosos acentos e inflexiones), especialmente en un Acto I antológico. Muy bien Breslik (Tamino) y la delicada Kate Royal (desprende feminidad a cada paso). A similar nivel Papageno (Nagy) y Sarastro (Ivashchenko). En realidad, nadie desentona, todos van en la onda superlativa de Carsen-Rattle. Más mágica que nunca.

Gonzalo Pérez Chamorro