La incansable labor de refresco del repertorio de la Opéra Comique de París, que mima de manera incansable títulos infrecuentes fuera de sus puertas, hizo posible en diciembre de 2019 la reposición de una de las partituras estrella de Messager: Fortunio.

Una pieza inspirada en el Chandelier de Musset, aquí se recrea fielmente gracias a una detallista y muy cuidada visualmente producción de Denis Podalydès, que juega con los actores de manera profunda y muy acertada en todo momento.

Protagonista absoluto es el tenor Cyrille Dubois, encarando al personaje que da título a esta comédie lyrique, y que con su instrumento de bello timbre melancólico y sus mil matices consigue una emocionante encarnación, seguro en todos los registros. A su lado, la soprano Anne-Catherine Gillet es una encantadora Jacqueline de luminosos mimbres y delicioso fraseo capaz de mostrar la evolución del personaje con, además, muy buena disposición escénica.

Muy diversos en carácter y en aproximaciones a sus roles, los barítonos Frank Leguérinel y Jean-Sebastien Bou completan un reparto muy bien ideado, que el experimentado director musical Louis Langrée, buen conocedor del repertorio francés de principios de siglo, hace brillar con su lectura rica y variada de dinámicas.

Pedro Coco Jiménez