Detroit Symphony Orchestra / Jader Bignamini.
Pentatone PTC 5187232 (CD)
Wynton Marsalis (1961-) se dedicó a recuperar el repertorio del jazz de una manera parecida a como los intérpretes de música clásica tocan hoy a Mahler o Janáček. Han pasado suficientes décadas para que nadie se sorprenda de cómo Wynton Marsalis reformuló las raíces afroamericanas, el corazón de New Orleans, el blues, el gospel o el swing de las big bands, al tiempo que se alejó de derivas posteriores como el free jazz o los estilos más rockeros o funky.
El siguiente paso de Marsalis llegó con recreaciones sinfónicas del jazz, de esa manera adecuada que sólo han llevado a buen puerto unos pocos nombres, como Gershwin o Bernstein. Ambos están presentes en este magnífico CD que incluye la grabación de la Blues Symphony por la Detroit/Bignamini, ya registrada también con acierto en 2021 por Philadelphia/Măcelaru.
Muchos compositores clásicos del XX creyeron que con la tímbrica del saxo y un ambiente festivo ya se producía jazz sinfónico, cuando así apenas se rasca en la superficie. La Blues Symphony, en cambio, incide en las elecciones armónicas y melódicas particulares de esta música, en las estructuras férreas del ragtime y del blues, en las escalas pentatónicas o en la diferente manera de alcanzar un clímax.
La distribución en 7 movimientos casi es un paseo por la historia y raíces del jazz, con no tanto de color (blue) y sí mucho de Joplin y de las progresiones de 12 compases (blues).
Una de las obras orquestales más satisfactorias de la música norteamericana del siglo XXI.
Daniel Pérez Navarro