Entre la composición de la Segunda y el estreno de la Tercera Sinfonía transcurren más de tres lustros en la producción de Lutoslawski. Quince años por los que discurre la evolución creativa del compositor en pos de una madurez perfectamente cultivada y alimentada por la experiencia que otorga el trabajo concienzudo y sincero, cuyos resultados pueden ser verificados satisfactoriamente en la práctica totalidad de su obra.

Si la Segunda nos desvela quizás el lenguaje más “intrépido” del polaco, la Tercera es una obra clásica ya desde aquel 29 de septiembre de 1983 en que fue estrenada por Solti y la Sinfónica de Chicago, a quienes está dedicada. De este momento existe un registro privado de la orquesta, publicado a finales del siglo pasado, al que ahora se puede acceder sin problemas desde YouTube.

Nos encontramos ante el segundo de los CD que recogen las cuatro Sinfonías de Lutoslawski en las versiones de Hannu Lintu; unas grabaciones que pueden competir sin ningún tipo de complejo con las más famosas de Salonen (Sony) y las de Antoni Wit (Naxos, junto a la obra orquestal completa del polaco).

El director finlandés, al frente de la orquesta que es titular, ofrece esclarecedoras y muy personales versiones de estas obras, que enriquecen grandemente la discografía disponible de las mismas. Hay mucha música contenida en ellas y es obligado hacerles el hueco correspondiente en nuestra discoteca.

Rafael-Juan Poveda Jabonero