Tras actuar en Berlín y Buenos Aires en 2014, vuelven a tocar juntos Argerich y Barenboim en el Teatro Colón de la ciudad natal de ambos el 26 de julio de 2015. El interesante programa comienza con los Seis Estudios en forma de canon Op. 56 (1845), en los que de Schumann mira hacia Bach. Piezas para un pianista que escuchamos aquí en la transcripción para dos realizada por Debussy: colección de gran belleza casi desconocida. Sigue el tríptico En blanc et noir (1915) de ese compositor, al que ya no se le puede colgar el letrero de impresionista: sus páginas están dedicadas al director de la Sinfónica de Boston, Kussevitzky, a un amigo teniente muerto en la guerra del 14, y a Stravinsky. La velada se cerró con la admirable Sonata para dos pianos y percusión (1937) de Bartók en la que se sumaron dos percusionistas de la West-Eastern Divan Orchestra. De la primera obra no conozco otra versión, pero es palpable la sensibilidad y la ternura de los veinte dedos que le dan vida. La segunda puede equipararse a la magistral de los hermanos Kontarsky (DG 1973), y la tercera no desmerece frente a la referencia de Perahia y Solti (Sony 1987), resultando algo menos incisiva y tal vez algo más introspectiva y misteriosa. La toma de sonido hace justicia a la famosa acústica del Colón: para la ocasión se desplazaron técnicos del Estudio Teldex de Berlín.

Ángel Carrascosa Almazán