El último trabajo de Philippe Jaroussky se aleja del mundo de la ópera italiana para adentrarse con un minucioso trabajo musicológico en el oratorio de finales del XVII y principios del XVIII.

El oratorio es un género dramático surgido en Roma en 1600, justo a la vez que la primera ópera. Y será allí donde tome carta de naturaleza como un acontecimiento musical que sustituía a la ópera durante el cierre de los teatros durante la cuaresma. Con las limitaciones que impone la ausencia de escena, los compositores suplían  esta carencia con el apego a la retórica de textos sacados casi siempre del Antiguo Testamento y con una mayor intensidad emocional en las arias. Se exportó de Roma a Venecia y Nápoles y de ahí al resto de las ciudades o cortes importantes de Europa de la mano de compositores como Caldara y Scarlatti y de otros menos conocidos como Chelleri, Torri, Fago, Hasse o Antonio Maria Bononcini. Así, encontramos la primera grabación de fragmentos de oratorios como La vanità del mondo (del que toma nombre el CD) de Torri o Il faraone sommerso de Fago, de una gran calidad y belleza. 

Philippe Jaroussky demuestra seguir en forma, especialmente en las arias más dramáticas, con una perfecta dicción y expresión del texto y con su característico fraseo elegante y sutil. El ensemble Artaserse, fundado por él en 2002, lo acompaña de forma impecable y muestra un sonido espléndido, especialmente en la Sinfonía de Bononcini.

Mercedes García Molina