EL LEGADO DEL CARÁCTER

Nunca sabremos cuál habría sido la magnitud de la carrera profesional de Vitezslava Kaprálová debido a su repentina muerte a la edad de 25 años. Su presencia es cada vez más habitual en las programaciones anuales de instituciones de todo el mundo, pero grabaciones como la presente de Naxos siguen siendo necesarias para conmemorar la obra de esta creadora.

La miniatura Prélude de Noël está formada por canciones populares y villancicos checos. A modo de festiva obertura y en tan solo dos minutos, nos incita a seguir descubriendo la selección orquestal reunida en este álbum. Inmediatamente después aparece la carta de presentación de la compositora, Military Sinfonietta, dirigida por la propia Kaprálová en su estreno en 1937. En esta ocasión es el director Kenneth Kiesler quien conduce con ímpetu a la Michigan Symphony Orchestra.

De las dos piezas vocales que contiene esta selección, Sad Evening recibe aquí su primera grabación mundial con la reconstrucción de los últimos trece compases a cargo de Timothy Cheek, quien es un profundo defensor y divulgador de la obra de esta autora checa. El tenor Nicholas Phan, quien grabó el pasado 2020 un álbum con canciones de Nadia y Lili Boulanger, ha sabido plasmar en esta interpretación el carácter decadente y anhelante del texto que acompaña a esta pieza, posiblemente también escrito por la compositora.

La siguiente obra vocal, Waving Farewell, la cual da nombre al CD, representa la despedida de Checoslovaquia cuando la joven tuvo que marcharse a París para seguir con su formación. La musicalización de este poema era original para voz y piano, pero la autora la orquestó en 1938. En esta versión hay un excelente uso de los instrumentos de viento metal y, más específicamente, cuando acompaña la desgarradora voz del tenor al aclamar “y si no nos volviéramos a hablar, después de nosotros quedaría un pequeño recuerdo, transparente como un pañuelo”.

De especial reconocimiento es la Suite en miniature Op. 1, pues Kaprálová la compuso cuando solo era una adolescente. Aunque era original para piano, las ricas sonoridades de esta obra llevarían a la compositora a orquestarla cuatro años después de su estreno. De los diferentes movimientos que forman esta Suite, destaca el misticismo del Praeludium y el final radiante del Menuetto.

Esta pulcra grabación en el Hill Auditorium de la Universidad de Michigan se cierra con la primera obra orquestal de la compositora checa, su Concierto para piano en re menor Op. 7, en tres movimientos. Amy I-Lin Cheng ha sido la responsable de revivir esta monumental y virtuosística composición a través del teclado y ha hecho más que justicia a cada uno de sus pasajes. Desde la amplia apertura del Concierto con melodías vigorosas hasta la conclusión con el Allegro final, Vitezslava Kaprálová demostró ser una completa conocedora de su instrumento y dejó como legado una obra que ha sabido reflejar su carácter y su marcado estilo como compositora.

Sakira Ventura