Excelente disco dedicado a música sinfónica de Kabalevsky. Si bien el público melómano suele conocer más su obra para piano, no podemos decir lo mismo de su obra sinfónica: se trata todavía de un repertorio poco conocido entre los melómanos y, a causa de esto o viceversa, también poco programado en los auditorios. En esta grabación, efectuada el año 2017, destaca la brillante trompeta, las poderosas trompas y los imponentes ritmos staccato en el último movimiento de la Primera Sinfonía. Una cuerda bien empastada, una resolutiva flauta travesera y unos precisos pizzicati en el segundo movimiento de la Segunda Sinfonía son algunos ejemplos del buen trabajo de la Malmö Symphony Orchestra, bajo la atenta dirección de Darrell Ang.

Esta grabación nos demuestra, una vez más, que las buenas interpretaciones no sólo están en manos de las grandes orquestas europeas y de los renombrados directores. Descubrimos, además, un compositor sinfónico muy interesante, que, sin duda, ha influido en compositores cinematográficos. Kabalevsky es capaz de crear una rica paleta de colores, llena de contrastes, donde la plenitud orquestal se puede llegar a convertir, en un momento, en un delicado y romántico paisaje. Insertar las dos Sinfonías del ruso entre dos oberturas, de similar duración, le da una estructura circular al disco y una gran coherencia en el discurso. Algo parecido usó Bach en sus Variaciones Goldberg, con su famosa Aria a principio y fin de la obra.

Àngel Villagrasa Pérez