Dérive 2. Dialogue de l'ombre double. Mémoriale. Anthèmes 2. Messagesquisse. Solistas. Orquesta del West-Eastern Divan / Daniel Barenboim. Le marteau sans maître. Hilary Summers, mezzosoprano. Orquesta del West-Eastern Divan / Pierre Boulez.
DG, 4797160 (2 CDs)
BARENBOIM HOMENAJEA A BOULEZ
Al año de la muerte del gran compositor y director Pierre Boulez (1925-2016), y coincidiendo con la inauguración de la sala de conciertos berlinesa que lleva su nombre, se publica este doble CD en su memoria. Contiene grabaciones en público, todas con un sonido sorprendentemente bueno, excelente, de tres composiciones dirigidas por Barenboim en los Proms londinenses de 2012 (Dérive 2, Mémoriale) y en la Staatsoper de Berlín (Messagesquisse), de otra a cargo del propio Boulez en este mismo teatro igualmente y el mismo día 4 de abril de 2010, celebrando el 85 cumpleaños del compositor (Le marteau), y completándose el álbum con dos obras sin director: Dialogue de l'ombre double para clarinete y electrónica (Proms de 2012) y Anthèmes 2 para violín y electrónica (Staatsoper 2010).
Programa heterogéneo pero de sumo interés por sus intérpretes, todos ellos muy familiarizados (o coincidentes) con el autor. Dérive 2, partitura de casi 50 minutos compuesta entre 1988 y 2009 para un grupo de once instrumentistas, es una composición difícil de escuchar donde las haya y que Barenboim ha paseado por diversas ciudades, Madrid y Córdoba entre ellas. Está encomendada a componentes de la West-Eastern Divan Orchestra (entre ellos está la joven y brillante oboísta de Linares Cristina Gómez Godoy, hoy solista de la Staatskapelle Berlin, tocando aquí el corno inglés), músicos de alta capacitación técnica y entrega absoluta. Es interesante comparar esta versión con la del propio Boulez al frente del Ensemble Intercontemporain (2010), contenida en la caja de la Obra completa de Boulez editada también por DG; creo que, claramente, Barenboim la expone, la explica con mayor claridad aún que el compositor (a quien le dura exactamente cinco minutos menos), y con una paleta de colores más rica y sugerente. En cuanto a los conocidos solistas reclutados por el autor, poseen un nivel de competencia similar.
El Dialogue, de 1984, está prescrito “para clarinete, cinta pregrabada y electrónica en directo”. Jussef Eisa, joven solista palestino-alemán de la orquesta palestino-israelí-hispana, actualmente clarinete solista de la Orquesta de la Ópera Estatal de Baviera, lleva a cabo un impresionante trabajo que en nada desmerece del de Alain Damiens, del Intercontemporain (¡a quien le dura casi ocho minutos menos!) en la referida caja. Mémoriale (1985/1993), para flauta solista, tres violines, dos violas, violonchelo y dos trompas, está defendido por el israelí Guy Eshed, solista del Maggio Musicale Fiorentino y de la Filarmónica de Israel, con mayor acierto aún que por Sophie Cherrier con Boulez en el álbum de la Obra completa. Anthèmes 2 (1997), para violín y electrónica es una difícil página que Michael Barenboim ha tocado en numerosas ocasiones; el trabajo del aún joven solista, muy volcado hacia la música reciente y que está desarrollando una brillante carrera internacional, resulta pasmoso (Hae-Sun Kang en la caja resulta algo más plano y menos imaginativo). Messagesquisse (1977), para cello solo y conjunto de seis cellos, suena en el instrumento del egipcio Hassan Moataz El Molla arropado por miembros del Diván. La notable e interesante versión que ofrecen no alcanza en esta ocasión a la de Queyras, con el autor, en la citada caja.
Y en cuanto a la que es la obra más divulgada de Boulez (junto a las Notations orquestales), El martillo sin dueño (1955), le dura al autor casi exactamente lo mismo (38’10’’) que en la interpretación (2005) contenida en la Obra completa: la mezzosoprano es la misma, la reconocida especialista Hillary Summers, que un lustro después se halla con la voz algo más ajada; en cuanto a la batuta, las diferencias son mínimas, pero sí se aprecia diferencia en los seis instrumentos (flauta, guitarra, viola, vibráfono, xilorimba y percusión), claramente a favor de los músicos del Diván, que tocan con mayor entusiasmo, libertad y espontaneidad que los del Intercontemporain.
Ya sabemos que el disco se va muriendo poco a poco a favor de otros medios. Pero cuando uno se encuentra con una publicación tan esmerada como esta, es un placer tener el producto en las manos, leyendo los comentarios a las obras y los intérpretes, viendo las fotos, etc. El dibujo de la portada, admirable en su sencillez, es obra del gran arquitecto Frank Gehry, autor del proyecto de la Sala Pierre Boulez de Berlín, cuyo concierto inaugural corrió a cargo precisamente de Barenboim, quien ha colaborado con el compositor y director en numerosas ocasiones, desde hace más de medio siglo, y que ha sido uno de sus más fervientes defensores y divulgadores. Por ejemplo, la última grabación de Boulez (junio de 2011) fueron los dos Conciertos de Liszt con el argentino de solista, interpretaciones publicadas en CD por DG y en DVD y Blu-ray por Accentus.
Ángel Carrascosa Almazán