Esta es una de esas integrales de Naxos que eran sumamente necesarias y que agradecerán a buen seguro todos los buenos aficionados. Esta segunda entrega de los Cuartetos completos de Paul Hindemith contiene la gema de la colección, el extraordinario Cuarteto n. 5 Op. 32, una obra de 1923 que refleja como pocas la esencia del estilo compositivo del músico alemán: se abre con una intrincada doble fuga y se cierra con una colosal Passacaglia, una forma que ya había cultivado con maestría en la Sonata para viola sola Op. 11 n. 5. Los títulos en inglés de los movimientos de los dos siguientes cuartetos (“Very quiet and expressive” o “Broad and energetic”)revelan que Hindemith se hallaba ya exiliado de su Alemania natal, aunque componiendo con la misma feracidad de siempre y haciendo buenas sus dotes de consumado lingüista. Ambos fueron estrenados en Washington no por su cuarteto, el Amar, sino por otros músicos exiliados, los integrantes del Cuarteto de Budapest. Son páginas menos interesantes, pero están escritas con la misma eficacia y un conocimiento de primera mano de los cuatro instrumentos. El moderno Cuarteto Amar es merecedor de tan legendario nombre y toca las tres obras con la soltura y la convicción de quienes las han ofrecido muchas tardes en público y creen en su valía sin reservas. Ya sólo les falta completar la integral con la tercera y última entrega.