LAS DELICIAS DEL PALACIO ESZTERHÁZA

Primera grabación para el sello Naxos de Valencia Baryton Proyect (ver entrevista de portada de RITMO del mes pasado), una singular formación camerística residente en Valencia conformada por excelentes instrumentistas, que han encontrado en el baryton, ese precioso instrumento casi desconocido para la mayoría de los mortales, y en su repertorio un original y un formidable propósito vital. Han escogido grabar un monográfico de seis de los Tríos para Baryton, viola y violonchelo de entre los más de 125 que Franz Joseph Haydn escribiera para el príncipe Nikolaus Esterházy, apasionado defensor e intérprete del instrumento.

Lo que primero impresiona al escuchar la primera pista del CD es su sonido pulcro, cuidado y preciosista, además de la gran belleza serena y galante que nos transmite al instante Valencia Baryton Proyect. Para quien no conozca el baryton, al principio descubrirá un sonido similar a la viola da gamba para después asombrarse con la riqueza que confieren al conjunto sus cuerdas traseras pulsadas que se asemejan a un clave o a una espineta, al vibrar todas en conjunto por simpatía, aunque solo se pulse una.

La interpretación de cada uno de los instrumentistas es impecable, no solo a nivel individual, sino en conjunto, realizando un exquisito trabajo de música de cámara, sin buscar protagonismos individuales, ejerciendo un trabajo como trío tan compacto como preciso y equilibrado. Podemos apreciar su gran nivel de compenetración, tanto en el momento exacto de pulsación de cada nota, así como en la utilización de una idéntica cantidad de arco y articulación, hasta en la espera y complicidad en los rubati o en la gradación formidable de los crescendi. Debemos destacar además la excelente elección de los tempi, aún en los fragmentos más veloces, permitiendo una escucha transparente y natural de cada semicorchea.

A nivel particular, el trío está indiscutiblemente liderado por el barytonista Mathew Baker, que sabe conferir de una gran calidez e igualdad sonora a las bellas melodías que Haydn ideara para su instrumento. Baker no se queda atrás en el desempeño de los pasajes más virtuosos, tanto en las cuerdas frotadas como en las inesperadas cuerdas pulsadas. El violista Estevan Almeida Reis muestra una conjunción absoluta con Mathew Baker en los numerosos unísonos que ambos poseen, dando como resultado una singular conjunción entre los sonidos de antaño, el baryton, con los actuales de la Corte de Esterházy, la viola, que jamás suena pesada, sino grácil y gentil. Alex Friedhoff muestra una gran capacidad de ser el verdadero motor de precisión del ensemble, dotando de una estabilidad natural y encomiable a cada uno de los diversos tempi y danzas, con una complicidad total con el resto de compañeros, tanto en carácter como en articulación. Es en el último track del cedé es donde podemos vislumbrar el gran virtuosismo del violonchelista.

Si a todo esto añadimos la fabulosa toma de sonido realizada por Phil Rowlands, no podemos más que recomendar fervientemente la presente grabación.

Simón Andueza