Empezamos por el final, aun pecando de inusual: disco altamente recomendable. Sin ambages y sin peros. Sí. No hay pero. Es excelente de arriba a abajo. Apto para todos los paladares. Sonido nítido, limpio y claro. Cuerda impresionante, yendo al detalle y con un concepto unitario y renovado de la articulación y expresión. Es Música en mayúsculas. No tiene otro calificativo.

Ottavio Dantone firma una grabación de referencia, fijando la atención en el criterio histórico de la interpretación como sello; ya en la misma portada se destaca que dos de las cuatro Sinfonías que se incluyen son primeras grabaciones con instrumentos originales. Es una declaración de fe, un golpe sobre la mesa en un repertorio muy arraigado en las orquestas modernas, y el resultado no deja indiferente, para bien.

El doble disco recoge cuatro Sinfonías previas a las de París y supone terminar la integral de sus Sinfonías por parte del sello Decca. Hay un cofre con todas ellas en el que Dantone compite/dialoga con otros destacados directores, todos ellos muy válidos. No tengo a mano ese cofre, pero la propuesta de Ottavio Dantone es de alto voltaje. No aparten su mirada hacia otro lado. ¿Acaso no lo tienen ya? Cómprenlo, ¿a qué esperan?

Jordi Abelló