Bejun Mehta, Sophie Karthauser, Kristina Hammarström, Sunhae Im, Konstantin Wolff. B’Rock Orchestra / René Jacobs.
Archiv, 4792199 (2 CDs)
LOCURAS DE AMOR
Sin pertenecer al periodo dorado de creación operística para la Royal Academy (esto es, la década de 1720, en la que verían la luz óperas como Ottone, Giulio Cesare o Rodelinda), sino al del comienzo de la decadencia de la ópera italiana en Londres, Orlando es, no obstante, considerada, con justicia, una de las obras más inspiradas de Haendel. Fue estrenada en 1733 y aborda el tema de la locura a través de uno de los grandes personajes del mundo épico, como fue Roland (Orlando), guerrero del ejército de Carlomagno, y que murió en la legendaria Batalla de Roncesvalles (de fecha y enemigo inciertos: ¿778?). El papel protagonista fue pensado para el gran castrato Senesino, el contralto que tanto aportó a la música de Haendel en sus primeros años londinenses.
La fructífera relación artística entre el contratenor Bejun Mehta y René Jacobs, cristalizada en estos años en importantes grabaciones haendelianas, encuentra en este Orlando una anunciada y feliz continuación. Y es que ambos se muestran aquí tal y como son al 100%, en lo bueno y en lo no tan bueno. Mehta tiene, sin duda, un hermoso timbre y una voz poderosa, ideal para un personaje como Orlando, su dicción y su fraseo son siempre son claros, así como las coloraturas y las profusas ornamentaciones (muy posiblemente escritas por el propio Jacobs) de los ritornelli. Junto a ello, en el mismo paquete, encontramos los reiterativos tics del canto ampuloso y pomposo, con excesivos portamenti que, si bien podemos considerar “rasgos de estilo” de un género tan narcisista como la ópera seria barroca, nunca perdonaríamos a una contralto femenina de buen gusto, pero que sí toleramos a los contratenores.
Respecto a Jacobs, mi opinión sobre su labor se reafirma aquí. Si hay un director comprometido con el hecho interpretativo es él. Sus ideas podrán gustar o no, pero ahí están, perfectamente expuestas: su energía casi violenta, sus articulaciones y fraseos subrayados en rojo, sus ornamentaciones, y, sobre todo, el magnífico y detallista trabajo con el bajo continuo en los recitativos.
La formación de la B’Rock Orchestra suena magníficamente en sus manos (ya en la misma Obertura queda muy clara su solvencia). El resto del reparto vocal es de mucha altura, en especial Sunhae Im y Konstantin Wolff, bajo que ya me había deslumbrado en este mismo papel de Zoroastro, en la versión de William Christie con la Opera de Zurich (DVD).
En suma, una muy buena versión de esta obra maestra de Haendel (René Jacobs en estado puro), a la que sólo le pondría la pega de los puntuales excesos, casi caricaturescos, con que los cantantes enfatizan algunas cadencias. Supongo que no se puede tener todo.
Raúl Mallavibarrena