ICÓNICA ARIODANTE EN SALZBURGO

CMajor/Unitel nos ofrece en DVD la excepcional producción que realizara en 2017 el Festival de Salzburgo de Ariodante, una de las óperas más valoradas de la prolífica producción de Haendel, tanto en lo estrictamente musical, ya que está repleta de fabulosas arias, danzas y pasajes musicales exquisitos, como en el aspecto dramático, puesto que narra un dramático enredo amoroso colmado de constantes sorpresas, giros argumentales y grandes emociones que mantienen al espectador asido a su butaca en un formidable entretenimiento repleto de deslumbrante arte.

La exquisita producción salzburguesa contó con un soberbio reparto vocal, en donde hasta los personajes secundarios están interpretados por verdaderas estrellas de la ópera. Cecilia Bartoli encabeza el elenco solista como Ariodante, con una de esas interpretaciones que quedarán en la memoria de todo aficionado a la ópera. Con su deslumbrante carisma, la mezzosoprano exhibe un dominio absoluto de la endiablada escritura realizada por Haendel en 1734 para el afamado castrato Giovanni Carestini. No sólo nos deja perplejos por sus vertiginosas coloraturas, sino que nos maravilla también con su interminable fiato y fraseo, a la vez que nos cautiva con sus sobresalientes y contagiosos cambios de afectos. Escénicamente, su personalidad cautiva de inmediato a la audiencia, y se muestra en todo momento creíble, pese a la caprichosa transformación de su inicial rol masculino hasta la feminidad más absoluta del acto tercero.

La pareja del protagonista, Ginevra, encarnada por la soprano Kathryn Lewek, es un digno rival artístico de Ariodante, puesto que el rol de Ginevra, realizado también para una de las grandes estrellas de la ópera dieciochesca, Anna Maria Strada, es de una exigencia máxima, repleto de radicales y extremos cambios de afectos que Lewek es capaz de superar con una sensibilidad máxima. Aunque su fuerza en las deslumbrantes arias de bravura es magnífica, debemos destacar la suprema sensibilidad que la soprano nos brinda en “Il mio crudel martoro”, del acto tercero.

El resto de los cantantes son de un nivel magnífico, encontrándonos a figuras como Sandrine Piau o Rolando Villazón en papeles secundarios, pero o por ello carentes de fastuosa música. El contratenor Christophe Dumaux, de natural y bello timbre, resulta una verdadera delicia, mientras que el barítono-bajo Nathan Berg da vida a un regio Rey de Escocia de profundo e igual timbre en todo su registro.

Les Musiciens du Prince-Monaco se muestra pareja al nivel del elenco vocal solista. De gran impacto vital ya desde la primera obertura, que derrocha su director y clavecinista Gianluca Capuano, el conjunto historicista ideado por la propia Cecilia Bartoli, cuenta con algunos de los grandes especialistas europeos en la interpretación barroca.

Si a todo lo narrado sumamos una vistosa puesta en escena y una trabajada y eficaz labor actoral, no podemos más que recomendar su compra fervientemente.

Simón Andueza