EVOCACIÓN SONORA DE UN SUEÑO

David Greilsammer es internacionalmente conocido por sus eclécticos programas y proyectos. Cuenta con una trayectoria que le ha llevado a colaborar como director invitado de la Sinfónica de San Francisco, Mozarteum de Salzburgo, Sinfónica de Hamburgo, la Orquesta Verdi de Milán, Filarmónica de Radio Francia o la Sinfónica Nacional de Beijing, por citar solamente algunas, y también como pianista en Wigmore Hall, Chatelet en París, Festival Mozart de Nueva York, Kennedy Center en Washington, Festival de Verbier, Elbphilarmonie de Hamburgo y Vienale de Venecia, entre otros escenarios. The New York Times recomendó sus álbumes Baroque Conversations y Mozart in Beetween como grabaciones del año, además de seleccionar su recital Scarlatti: Cage Sonatas, como uno de los diez acontecimientos musicales de la temporada. Greilsammer ha recibido numerosos premios y distinciones y desde 2013 es director artístico y musical de la Geneva Camerata.

Tal como él mismo expresa, Labyrinth responde a un sueño que le asaltaba de forma recurrente cuando era prácticamente un adolescente. Siempre se encontraba a sí mismo en un laberinto intentado encontrar el camino de salida “[…] unas veces corría, abría puertas, volvía atrás, continuaba adelante, me levantaba, me caía, volvía a levantarme, a caerme… No era una pesadilla ni un mal sueño, pero sí algo siempre distinto que se convirtió en una intensa búsqueda”. Transcurrieron varios años y pensó que, como artista, debía hacer algo con ello y darle salida para, a través de este nuevo proyecto artístico, darse la posibilidad de encontrar las respuestas.

Nos encontramos así ante las 19 páginas pianísticas que expresan ese sueño, un intento de traducir los sentimientos en sonidos y en el que todas las obras están relacionadas entre sí a través de seis bloques. Cada uno de esos seis bloques está conformado por dos piezas de un compositor que enmarcan la de otro, ambos de épocas muy diferentes: Janácek-Lully, Crumb-Beethoven, Ligeti-Bach, Satie-C.P.E. Bach, Pelz-Marais (con su propia transcripción para piano de la obra original para viola da gamba y continuo que da nombre al disco) y Scriabin-Rebel (con la transcripción para piano de Le Chaos de Les Éléments realizada por Jonathan Keren, con quien ha colaborado en otro de sus atrevidos proyectos, Sounds of Transformation). El Amor y la Muerte de Goyescas de Granados constituye la obra central entendida como el momento de verdad, similar al encuentro espiritual con alguna de las cuestiones cruciales de nuestra existencia.

Nos encontramos ante una interpretación muy enérgica y, principalmente, muy personal, acorde a la evocación sonora de un sueño a la que debemos acercarnos con la actitud de asistir a un juego de conceptos y de estados de ánimo inquietantes y reflexivos. Una aventura de fantasía y desconcierto pero, ante todo, una forma de comunicar a través del arte el conocimiento de la realidad que no deja indiferente.

María del Ser