El 24 de marzo de 2016 se cumplieron cien años desde que Granados desapareció junto a su esposa en las aguas del Canal de la Mancha, y la conmemoración de este hecho está dando la oportunidad de conocer visiones distintas de su obra  pianística aunque, con las excepciones de Mestre con su reconstrucción del Concierto para piano y el disco de Daniel Ligorio con las Escenas Románticas y los Valses poéticos, la mayoría están centradas en la Suite para piano Goyescas.

Las excelentes notas del escritor Álex Susanna sitúan la presente grabación como punto culminante de la madurez del intérprete, junto a la Iberia de Albéniz o la Musica Callada de Mompou. La afirmación puede perfectamente compartirse pues, conviniendo con Cicerón, las grandes cosas no se hacen con la fuerza, la rapidez o la agilidad, sino mediante la autoridad y la opinión, y de ambas goza en abundancia y calidad Albert Attenelle. Alumno desde muy temprana edad de Frank Marshall, es heredero directo de una tradición interpretativa en la que ha alcanzado su punto de pleno desarrollo en el conocimiento y profundización de las obras a las que se acerca, como en estas Goyescas, de una manera natural y sencilla. Se olvida del puro efectismo para marcar con bella sonoridad el acusado romanticismo poético de estas páginas, dejando aparecer los infinitos matices melódicos y refinamientos armónicos que en ellas se encuentran.

José Luis Arévalo