Conciertos españoles

La interesante serie que el sello Hyperion dedica al concierto para piano recala en este volumen en los compositores españoles para ofrecernos dos hermosos y bellos ejemplos del piano romántico, que nacieron entre el triunfo del género chico y las intenciones operísticas de gran parte de los autores nacionales. El Concierto Fantástico Op. 78 debe mucho a la tradición romántica, con rasgos que plenamente identifican sus influencias centroeuropeas, mientras que en la Rapsodia Española Op. 70, que aquí se ejecuta con la orquestación utilizada en el concierto celebrado en San Sebastián el 20 de agosto de 1889, atribuible sin certeza absoluta al propio Albéniz, responde más al nacionalismo español con la introducción de temas populares como las peteneras, malagueñas y jota, y en ambas piezas, con el sólido acompañamiento de la Orquesta Sinfónica Escocesa de la BBC, bajo una atenta dirección de Martyn Brabbins.

Mestre toca de manera luminosa, con sonido equilibrado y una rica paleta sonora para destacar los aspectos más líricos de ambas obras. Sin duda, lo más llamativo y discutible de este lanzamiento se encuentra en el Concierto para piano y orquesta en do menor, “Patético”, de Enrique Granados, finalizado, editado y estrenado por Melani Mestre, y que fue publicado por la Editorial Boileau de Barcelona en el 2010.

A este respecto hay que aclarar, remitiéndonos a la entrevista publicada en esta revista del pasado enero (n. 892), que el propio intérprete señala que se trata de una recuperación y reconstrucción realizada partiendo de una materiales diversos, de manera que si el primer movimiento (Lento-Allegro grave ma non molto), con su esplendida cadencia inicial de lenguaje contemporáneo, pero más avanzado que el empleado en Goyescas, se encontraba prácticamente finalizado por Granados, los restantes movimientos hasta completar lo que se ha considerado como un concierto en tres partes han sido construidos y elaborados íntegramente partiendo de la Danza Española n. 2 (“Oriental”), el Capricho español y una brillante orquestación del Allegro de concierto, creando así una serie de contrastes con la pretensión de ofrecer una obra integra susceptible de ser programada en concierto.

El interés de conocer la obra de Granados y el buen trabajo interpretativo de Mestre permiten recomendar la compra de este disco.

José Luis Arévalo