Amy Porter; Nikki Chooi. Orquesta Filarmónica de Buffalo / JoAnn Falletta.
Naxos 8.559938 (CD)
Registrado tras conciertos en Buffalo y Nueva York con motivo de su centenario, este fabuloso disco Naxos dedicado al ecléctico músico norteamericano nacido en Alemania, Lukas Foss (1922-2009), ejemplifica una de sus citas más audaces: “Cuantas más técnicas emplee un compositor, su vocabulario será más rico”. Desde diversos estilos, zigzagueantes o simultáneos, Foss asume la vanguardia como reinvención de la tradición desde el oficio de la interpretación (como capaz pianista que grabara la Sinfonía n. 2 de Bernstein con el compositor, o como el director que más huella dejó en la Filarmónica de Buffalo) y la composición.
Escrita en 1944 durante la estancia de verano en la Colonia MacDowell, la ominosa y lírica Oda en memoria de las víctimas de la guerra acusa la influencia del Schuman de la Sinfonía n. 3, mientras que el Copland de Rodeo sobrevuela sobre las amenas Three American Pieces del mismo año. El jazz, el contrapunto alla Hindemith y una propulsión rítmica stravinskyana con gestos coplandianos son la base de la vitalista Primera Sinfonía, también de 1944. El Renaissance Concerto para flauta y orquesta de 1985 se incardina en el poliestilismo para dialogar con la música antigua.
La asistente del propio Foss en Buffalo, JoAnn Falleta, firma aquí un disco, junto a Amy Porter a la flauta y Nikki Chooi al violín, que lleva el sello de lo auténtico superando a Rose/BMOP-Sound en la Sinfonía y acompañando al compositor en sus versiones para New World Records y Koss. Muy recomendable.
Justino Losada