“Este es el gran ciclo pianístico olvidado del siglo XIX”. Con estas grandes palabras, Leif Ove Andsnes nos presenta su grabación de las Imágenes de tono poético Op. 85, un muy infrecuente ciclo de Dvorák que, además, no suena a Dvorák. Cada una de estas pequeñas piezas con sugerentes títulos son en apariencia simples (que no fáciles técnicamente), pero bien escuchadas revelan sorpresas que las hacen crecer musicalmente. Es posible que Andsnes exagere en su aseveración, pero sin duda estamos ante una música de gran calidad, que nos retrotrae a las schumannianas Escenas de niños y a las Piezas líricas de Grieg, cuando no aparecen Mendelssohn y, sobre todo, Brahms.

Andsnes va descubriéndonos en esta maravillosa interpretación cada una de las escenas y estados de ánimo que contienen estas miniaturas, gracias a su extraordinario instinto melódico, a una riqueza dinámica excepcional y a un virtuosismo que ya exhibe desde el inicial Paseo nocturno y que llega a su cumbre en En la tumba del héroe. Cada atmósfera es recreada con colores muy vivos, sean de carácter ensoñador, trágico o intrascendente, dotando de personalidad propia a cada pieza. El conjunto es así un álbum de fotos que exalta la belleza de lo sencillo (alejado del mundo sinfónico por el que el checo es bien conocido) y confeccionado con tal lujo de detalles que hacen del mismo un verdadero placer auditivo. De lo mejor de Leif Ove Andsnes en años.

Jordi Caturla González