Obras de ZELTER, REICHARDT, SPOHR, WOLF Y PFITZNER.
Dietrich Fischer-Dieskau, barítono. Julia Varady y Irmgard Seefried, sopranos. Aribert Reimann, Hartmut Höll y Erik Werba, piano. Maria Graf, arpa. Dmitry Sitkovetsky, violín. Hans Schönenberger, clarinete.
Orfeo C992205 (5 CD)
EL MAESTRO
Dietrich Fischer-Dieskau es un referente de la interpretación del Lied en la segunda mitad del siglo XX, y el sello Orfeo está publicando una Lied Edition con sus grabaciones que comienza con este primer volumen de cinco CD. No está disponible la planificación de la serie pero, a juzgar por la muestra, habrá alegrías tanto por parte de los descubrimientos como por parte de las grabaciones más célebres. Fischer-Dieskau recuperó infatigablemente el repertorio menos frecuentado y, más allá de su voz, el mayor interés de este volumen está en lo raro (en el sentido de poco común) del contenido.
Cualquier texto sobre Lied nos presenta a Carl Zelter y Johann Friedrich Reichardt como miembros de la Segunda Escuela de Berlín, compositores muy próximos a Goethe que contribuyen a sentar las bases del género a finales del siglo XVIII; pese a esta presencia en la literatura los escuchamos muy poco, y los sendos discos de este primer volumen son una oportunidad de conocerlos mejor, se lo merecen. De ambos escuchamos una selección de Lieder con poemas mayoritariamente de Goethe, cómo no, entre los que encontramos textos que reconoceremos con la música de otros compositores más frecuentados, especialmente Schubert. En el primer caso, acompaña a Fischer-Dieskau el pianista Aribert Reimann; en el segundo, el cantante eligió el acompañamiento alternativo para arpa contemplado en la partitura.
El tercer CD está dedicado a otro compositor en la sombra, Louis Spohr, de una generación posterior a Zelter y Reichardt. Además de una selección de Lieder para voz y piano y una colección para barítono, violín y piano, podemos escuchar el ciclo más conocido del compositor, el Op. 103, para soprano, clarinete y piano, que canta Julia Varady. El pianista de este disco es Hartmut Höll.
El cuarto CD entra ya en el repertorio habitual con una grabación de referencia del Italienisches Liederbuch de Hugo Wolf, de un recital que reunió en el Festival de Salzburgo de 1958 a Fischer-Dieskau, Irmgard Seefried y Erik Werba. Es una lástima que el acompañamiento estupendo de Werba se resienta de una grabación en segundo plano; la remasterización de 1990 podría haber sacrificado también la brillantez del piano y algo de la voz de Seefried (una pena también) en beneficio de la reducción del ruido de la grabación; es difícil encontrar el compromiso en estos casos.
Finalmente, Hans Pfitzner, contemporáneo de Wolf y estrictamente contemporáneo de R. Strauss. Ahora parece que se vuelven a poner en valor sus Lieder, así que disfrutemos del trabajo que ya hicieron en este sentido Fischer-Dieskau y Hartmut Höll hace casi cuarenta años.
Ser un referente no implica ser indiscutible, cuarenta y cinco años de carrera dan para mucho. En este primer volumen hay una grabación de los años 50, que Fischer-Dieskau grabó a los treinta y tres años; tres de los primeros años 80 (Zelter, Spohr y Pfitzner) y uno de 1990, dos años antes de retirarse a los sesenta y siete (Reichardt). Más allá del repertorio, los partidarios de la frescura y la perfección de los primeros años disfrutarán del CD de Wolf, y los partidarios del cantante pluscuamperfecto serán felices con esas frases y esas sílabas esculpidas prácticamente con cincel de los discos grabados a los cincuenta y tantos. ¿Y el disco más reciente? Confieso mi debilidad por las grabaciones de cantantes mayores (seguro que no soy la única) y me parece muy bonito el disco de Reichardt en la que la voz ya no es la que era, pero la maestría sigue presente.
Sílvia Pujalte Piñán