Daniel Barenboim, piano. Film de Paul Smaczny.
EuroArts, 2013114 (Blu-ray)
Pasos sobre la nieve
Con el extraño título “Entre quatre z-yeux”, el sello TDK editó el año 2000 un DVD que ahora pasa a EuroArts y ve la luz en Blu-ray. El sonido de aquella publicación de TDK era estupendo, y la imagen, notable. Ahora, en el soporte que permite la más alta calidad, el sonido ha mejorado hasta ser magnífico, y la imagen alcanza una nitidez y una belleza extraordinarias. ¡Durante años se nos ha estado y se nos está hurtando en muchas ediciones una calidad que en la fuente original es muy superior! Bueno, más vale tarde que nunca. Además, en el Blu-ray se agregan cuatro de las piezas, que no venían en el DVD (dos de Chopin y otras dos de Schumann) que Barenboim ofreció ese mismo año 2000 del recital en el Teatro Colón de Buenos Aires que conmemoraba los 50 años de su debut en la capital argentina, su ciudad natal. Sencillamente formidables, por cierto, las interpretaciones del Nocturno y de Aufschwung.
Pero volvamos a la base de este Blu-ray: se trata de la ejecución de los doce Preludios del Libro I de Debussy, es decir, nada menos que una de las colecciones cimeras del piano del siglo XX. Del Debussy orquestal ha dejado constancia Barenboim con unas cuantas grabaciones (entre las que destaca El Mar con la Sinfónica de Chicago: DVD filmado en Colonia, EuroArts 2000, y CD Teldec 2001). Pero estos 12 Preludios son lo único que el músico ha grabado de la música pianística de este autor. Filmados en tres maravillosos edificios modernistas de Reus (Girona), con una luz bellísima, se intercalan entre las ejecuciones comentarios sobre el compositor, algunos del propio Barenboim, en un filme realmente tan interesante como bello por sus imágenes, que firma el reputado productor y realizador Paul Smaczny. Ahora bien, ¿cómo es que se habla (en francés) a veces sobre la música, sin que pueda eliminarse la voz? Es una grave falta de respeto a la música misma. Además, hay subtítulos en castellano, que habrían bastado para entender los comentarios si se pudiese suprimir la locución.
De lo más importante, las interpretaciones, dejar constancia de que constituyen un alarde de sensibilidad tímbrica, y de que nos hacen añorar que Barenboim no haya grabado el Libro II y otras composiciones del autor de Pour le piano. La imaginación que despliega y la atmósfera poética que logra en páginas como El viento en la llanura, Los sonidos y los perfumes retornan en el aire del atardecer, Las colinas de Anacapri, Pasos sobre la nieve, Lo que ha visto el viento del oeste, La doncella de los cabellos de nilo, La serenata interrumpida o La catedral sumergida lo sitúan más cerca de Arrau que de Michelangeli o de Zimerman, pero a un nivel artístico similar a cualquiera de ellos.
Ángel Carrascosa Almazán