El compositor checo Peter Breiner se ha convertido en el orquestador “de cabecera” del sello Naxos. Juntos ya han editado orquestaciones muy interesantes de obras de Bizet, Janacek y Tchaikovsky. Los buenos resultados les han llevado a proyectos mayores, como la de estos Preludios de Debussy, o a la inminente salida de una nueva orquestación de los Cuadros de una exposición. Breiner aborda la obra de Debussy sin apenas complejos, lo que podía haber sido un riesgo o incluso casi un pecado. Pero los resultados no son para nada turbadores. Al contrario. Lo cierto es que no trata de salirse de la lógica de la orquesta impresionista (el viento metal cuenta con una frecuente presencia del saxo, las arpas confieren el necesario cromatismo, incluso en las piezas de aire ibérico no faltan las castañuelas). Pero más allá de aspectos anecdóticos, Breiner es respetuoso con las 24 piezas, e incluso permite admirarlas con una perspectiva sonora distinta, sin faltar al debido respeto. Claramente por encima de cualquier expectativa (al menos la mía) previa. Muy recomendable.