Excelente edición de EMI que, con el pretexto de la presentación de la solista de trompeta Alison Balsom (excelente intérprete, sin duda), aprovecha para llevar al disco tres conciertos para este instrumento del S.XX, con el complemento de alguna pieza solista. De todos, el más conocido, y probablemente interesante, es el de B.A. Zimmerman. Una pequeña obra maestra, que mezcla elementos seriales con el jazz, en una envoltura casi clasicista. Las mayores novedades son la obra de James MacMillan, de una frescura incuestionable en un autor que se mueve en el filo de la navaja, entre el talento original y el abuso de ticks comerciales. Pero, incluso más interesante, resulta la obra del soviético Alexander Arutiunian (n. 1920), compuesta en pleno stalinismo de los años 40. Como en el Shostakovich de esos años, resulta impresionante como el ruso trata de ser fiel a si mismo, sin dejar de contentar a la estética musical que le imponían. Solo este concierto justifica la compra de este disco, por otra parte excepcionalmente interpretado y grabado por la BBC.  

JB