No ha sido una casualidad que este disco primorosamente editado y grabado haya salido al mercado coincidiendo con el bicentenario del nacimiento de Emilio Arrieta, de quien la soprano Sofía Esparza y el pianista Rinaldo Zhok han grabado sus canciones de concierto completas, titulado Canciones para una reina, aludiendo a personas que tuvieron importancia en la vida de Arrieta, como la reina Isabel II. “El conjunto de las canciones de Emilio Arrieta constituye un patrimonio extraordinario, como si cada una fuera la página de un diario sonoro que el compositor dedica a un momento o una persona importante de su vida”, nos decía Rinaldo Zhok en una entrevista conjunta a ambos intérpretes el mes pasado en RITMO. Ambos intérpretes han realizado un trabajo profundo y detallado en los más de 150 minutos de música de este doble disco, con la evolución del género canción (muy influida por estilo italiano, el imperante en el Madrid del siglo XIX) en la obra de Arrieta, que “revela un compositor excepcional capaz de iluminar este género musical”, como se expresaba Sofía Esparza. Pero no solo Sofía acertaba con sus palabras en explicarnos esta música, lo que nos importa es como nos canta estos textos, con una dicción cuidadísima, tratada con un mimo singular, ya que procede a facilitar la comprensión de las líneas melódicas con un gusto exquisito, con bellísima voz y una coloratura a la servicio de la expresividad, además de encajar en el brillante colorido pianístico de Rinaldo, que expone y acompaña con inteligencia y conocimiento de cada canción. Una integral que ya forma parte obligada de nuestro patrimonio musical.

Lucas Quirós