Bamberg Symphony Orchestra / Jakub Hrůša.
Accentus Music ACC30605 (CD)
La anterior entrega bruckneriana de Jakub Hrůša con la Bamberger Symphoniker, dedicada a la Cuarta, incluye 3 ediciones distintas (1874, 1878/80 y 1887/88, en 3 CD). Con esta grabación de la Novena, todo resulta más fácil: un único CD, ya que tanto Haas como Novak recurren a la Originalfassung de 1894, y difieren en detalles.
Aunque la Novena está dedicada Ad majorem Dei gloria, Bruckner nos envía en la dirección contraria, al abismo. Lo hace desde el Solemne, Misterioso que abre la sinfonía, que navega entre crescendos y clímax en fortissimo más cercanos a lo demoníaco que a lo celeste. Hrůša escoge esquivar esos despeñaderos por una senda humanista, parecida a la del insuperable dúo Wiener/Giulini.
Con el Scherzo no quedan dudas: bailamos con lo peor de nosotros. Hrůša se decanta por un apocalipsis moderadamente ácido, con armonías al borde de la ruptura. Qué momento para lucir orquesta. Un 10 para la Bamberg Symphony, cada día más en alza.
Desde el sorprendente salto interválico de novena con el que se inicia el Adagio, que finaliza/interrumpe la Novena, y hasta poco antes del impactante apogeo cromático que parece abrir la tierra, Hrůša opta por una despedida lírica y consoladora, también en los compases finales. El director de Brno, que ha revelado que se siente más cómodo con los finales apagados que con las codas ruidosas, no obstante se acerca al expresionismo aterrador en el mencionado clímax (el de Horenstein, por citar un Bruckner corrosivo). Gran opción moderna.
Daniel Pérez Navarro