Staatskapelle Dresden / Christian Thielemann.
CMajor, 738304 (DVD)
La audacia de Bruckner
“La más intrépida y audaz sinfonía de Bruckner”. De esta manera, Tobias Niederschlag nos presenta la última grabación de la Sexta Sinfonía del compositor austríaco por el sello CMajor en el libreto que lo acompaña. Esta Sinfonía es, sin duda, la más peculiar en su catálogo: el vitalismo, inspiración temática y vigor rítmico contrastan con las dos obras monumentales entre las que se sitúa. Si bien es completamente acertado el epíteto de Sinfonía más intrépida, no es menos audaz el hecho de abordar un nuevo registro audiovisual que muestre sus valores innovadores desde una perspectiva actual y con la mejor calidad artística y técnica en sonido e imagen.
Esto aún resulta más difícil, si tenemos en cuenta referencias como las de Sergiu Celebidache/Münchner Philharmoniker (Sony) de 1991 o la de Günter Wand/NDR Sinfonieorchester (TDK) realizada en 1996, por citar algunas de las más relevantes. Pese al lastre que supone todo lo anteriormente mencionado, Thielemann nos revela en este DVD, y de forma verdaderamente magistral, la frescura y vitalidad de esta singular obra, con una dirección firme y clara que modela y articula a cada movimiento para ofrecernos el perfecto balance entre el subyacente lirismo de la obra y su concreción estructural. Y es precisamente este último aspecto el más novedoso de la versión que nos ocupa: la batuta del maestro se torna precisa y escueta en sus gestos, atenta en todo momento a las filigranas contrapuntísticas, los amplios fraseos y los poderosos bloques armónicos, sacando a relucir tanto la riqueza sonora como su dimensión poética con la firmeza y clarividencia que sólo alguien como Thielemann puede mostrarnos. La Staatskapelle Dresden responde absolutamente cohesionada en todas sus familias instrumentales, especialmente en la cuerda (pilar fundamental de esta formación), así como en la soberbia intervención de los bronces o la nítida y expresiva articulación de las maderas. Un papel fundamental es el que acertadamente cumple el timbalero, agente insustituible y motor rítmico de la obra.
El Maestoso es expuesto en todo su esplendor, mediante una remarcada y vibrante articulación rítmica en connivencia con los distintos temas melódicos propuestos por las cuerdas. Thielemann desvela el carácter melancólico de éstos en su justa medida y sin perder la referencia con el marco estructural del movimiento. El Adagio, verdadero centro climático de esta versión, surge profundo y solemne en las cuerdas para volverse paulatinamente inmenso y dramático. El Scherzo nos presenta de forma diáfana las sutiles líneas de la polifonía en asertivo contraste con los tutti. En el brillantísimo Finale, la lucha antitética de motivos, sus violentos contrastes, ostinatos y dinámicas en terraza, nos sugiere al sonido poderoso y envolvente del órgano (consustancial a la escritura de esta partitura) y que el maestro alemán pone en constante relieve.
Todo ello hace de ésta una magnífica versión, a la vez sobria y acentuadamente lírica, que nos descubre y clarifica las singularidades de esta Sinfonía en sus aspectos más intrínsecamente formales y expresivos. Thielemann, elegante y preciso en la dirección, moldea el cauce sonoro con una naturalidad y elocuencia excepcionales.
Juan Manuel Ruiz