Grabado en vivo en 2022 en la famosa Sala Dorada donde los filarmónicos vieneses celebran su temporada de conciertos, y en esta dentro de los conciertos reservados a los abonados en exclusiva, nos llega esta maravilla de concierto. ¿Qué más se puede decir a estas alturas de carrera de los dos colosos que participaron en él?

Martha Argerich, la gran dama del piano actual, con su fraseo impoluto y su inmensa gama de colores, es capaz de tocar el Concierto de Schumann como si de una obra de cámara se tratara, y, prestando atención a los detalles visuales que Dick Kuijs, el director de vídeo, hábilmente nos sitúa en primer plano, vemos como Martha es capaz de mirar un segundo previo a la entrada del cello que hace un solo en el primer movimiento, o como yergue su mirada cuando se avecina un tutti orquestal.

Zubin Mehta, con problemas para andar debido a su avanzada edad, dirige ambas obras de memoria, y conserva intacto los carbunclos que tiene en su mirada, la sonrisa permanente juguetona y cómplice, y el gesto escueto de esta su última época (las fuerzas merman y no hay grandes aspavientos); su versión de la Cuarta Sinfonía es excelente, comedida en las desmesuras que pudiera propiciar la escritura en los metales de Bruckner y un ejemplo de colaboración entre director y músicos, donde el director confía plenamente en estos experimentados músicos (¡cómo no confiar en ellos!), cincelando juntos todo el fraseo.

Han transcurrido dos años desde esta grabación, y ambos siguen afortunadamente ofreciendo conciertos.

Jerónimo Marín