Artemis Quartet.
Erato, 0825646126637 (CD)
Todavía recientes y con eco de resonancias duraderas los Cuartetos de Brahms del Quiroga (ns. 1 y 2 de la Op. 51), consolidado como uno de los cuartetos punteros de la actualidad, en esta ocasión el Cuarteto Artemis vuelca su atención sobre un compositor que les es idóneo por sus cualidades sinfónicas, teniendo pista libre para desarrollar todo el potencial sonoro que esta formación atesora en sus atriles, ahora huérfanos de su violista, Friedemann Weigle, fallecido apenas hace dos meses.
Además del Quiroga, “jóvenes” conjuntos han grabado en la última década estas colosales obras de cámara, como el Casals, el Ebene o el Belcea, otro cuarteto que desarrolla un mundo sonoro de enorme potencia, una potencia que descubre igualmente los mejores cuidados y mimos en el sonido más delicado. Si el Quiroga apostaba por la disección, el estudio atentísimo de líneas y colores, el Artemis decide ir hacia la cima del volcán, aunque el calor abrase. Pocas interpretaciones alcanzan un estado tan febril como esta en el Cuarteto en do menor, que da paso, como buena alternancia tonal, al Tercero, en mi bemol mayor, haciendo de este otra interpretación de bellísimo ensueño romántico (Andante en la cumbre). El espléndido sonido cuida todos los registros, tornando hacia un grave muy especial.
Gonzalo Pérez Chamorro