Sobre las Sonatas del compositor portugués João Domingos Bomtempo (1775-1842) tuvimos oportunidad de hablar el mes pasado con la pianista Luísa Tender, que fue portada en la revista de noviembre. Pero ahora le toca el turno a la grabación de sus once Sonatas para piano, una sorprendente música que esboza un completo retrato del típico compositor talentoso de la época que le tocó vivir, es decir, de un periodo donde la Revolución Francesa impuso una doctrina creativa que definió parámetros durante la primera mitad del siglo XIX, especialmente para los compositores que vivieron, estudiaron o desarrollaron buena parte de su carrera en París, como fue Bomtempo. Sus Sonatas para piano (de la Op. 1 a la Op. 20) beben de su época, con ecos de Haydn, Clementi y también de Beethoven, aunque el rasgo de ruptura de éste sea mucho menor.

La interpretación de Luísa Tender es la que dota de valor a estas obras, las coloca en una posición privilegiada de salida como una música equiparable a otras de su época con mayor renombre. Sorprende la finura de los tiempos lentos, sus modulaciones o los arranques de los movimientos principales, con una personalidad melódica muy acusada. Por poner un solo ejemplo, paradigmático, con la Sonata Op. 20 “Grande Sonata”, donde se aglutinan todos los valores de Bomtempo, desde el virtuosismo del Allegro, la hondura y delicadeza del Adagio y la vivacidad del Finale. Es el tiempo de Bomtempo.

Gonzalo Pérez Chamorro