DiDonato, Spyres, Lemieux, Hipp, Dubois, Courjal, Teitgen. Coro de la Ópera Nacional del Rhin. Badischer Staatsopernchor. Coro y Orquesta Filarmónica de Estrasburgo / John Nelson.
Erato 90295762209 (4 CD)
IMPORTANTE GRABACIÓN DE LOS TROYANOS
De un par de décadas a esta parte se ha venido a paliar la sequía de registros de la que, para todo un experto en la materia como era Colin Davis, puede ser considerada la obra maestra de Berlioz. Digo que se ha paliado la sequía en lo que se refiere a cantidad de grabaciones, no tanto a la calidad. Ésta era mucha la que nos ofreció el famoso director británico en su no menos famosa grabación para Philips, quizás aún no igualada en lo musical. Después de ella, Dutoit (Decca) se quedó a medio camino, el mismo Davis (a pesar de su experiencia) no llegó a alcanzar su primer logro en su registro en vivo para LSO, y por otro lado están las versiones en imágines, de las que, ni Pappano (McVicar) ni Gardiner (Kokkos), ambos para Opus Arte, terminan de convencer, y menos aún lo hacen Gergiev y Levine, este último con un importante y frustrante elenco vocal. Quizás, en imágenes, la versión más acertada sea la que construyen entre Cambreling y Wernicke (Arthaus), con una muy centrada Polaski. En cualquier caso, no podemos dejar de celebrar cada nueva producción de la obra que se materialice en el tipo de soporte que sea, tanto si está dirigido a la vista o solo al oído.
Todo lo que decimos hasta aquí lo hacemos teniendo en cuenta la dificultad que entraña el montaje de una obra de estas características. Es complicado hacer que funcionen a la perfección todos los elementos que la constituyen, tanto en lo que se refiere al ámbito escénico como al individual vocal, coral o instrumental. Para que el resultado sea satisfactorio, no basta con que cada uno de estos elementos sean extraordinarios, se necesita una mente con la capacidad de ordenarlos todos ellos y situarlos en su justo lugar. En la versión que nos ocupa, encontramos un John Nelson que demuestra tener un concepto muy claro de la obra que tiene entre manos. No pierde de vista en ningún momento el curso de la acción, de modo que, a pesar de la extensión, sirve la obra como un todo, sin más fisuras que las presentadas por la propia partitura. En mi opinión, junto a Colin Davis, es quien más se acerca al ideal desde el podio, a pesar de la diferencia de los medios corales y orquestales con que cuenta cada uno.
Junto a él, Michael Spyres se muestra como un muy capaz Eneas, exhibiendo un potente instrumento vocal, apasionado cuando debe serlo, pero también poético en los momentos que se requiere. Joyce DiDonato muestra toda su abundante gama de recursos y se introduce plenamente en el papel de una Dido hecha de carne y hueso; auténticamente conmovedora en la última escena de la ópera. Marie-Nicole Lemieux es una veraz Casandra, seguro que uno de los personajes más difíciles de la obra. Entre los secundarios no hay ningún punto negro, destacando el conmovedor Hilas de Stanislas de Barbeyrac, el muy locuaz Iopas de Cirille Dubois, o el solemne o aterrador (según convenga) Jean Teitgen en su doble papel como Mercurio y espíritu de Héctor.
En definitiva, importante registro (sorprendente en los tiempos que corren) de una obra con la que siempre han tenido deuda los estudios de grabación.
Rafael-Juan Poveda Jabonero