BEETHOVEN PARA TODOS

Recuerdo haber leído una crítica en un suplemento cultural acerca de Beethoven, de Jan Swafford, editado por Acantilado, donde se decía que era un libro para todos, para aquellos que sabían leer música y para quien no, para el muy erudito como para el melómano aficionado. Ocurre exactamente igual con “Beethoven. Edición completa”, que Naxos acaba de publicar y en el que ha volcado todas sus energías y todo el entusiasmo de un sello discográfico que ha cumplido veinticinco años de historia desde su fundación (da la sensación que el propio sello se ha premiado con esta magna publicación).

Esta edición es para todos, para aquellos que ya poseen en sus estanterías una considerable parcela dedicada al de Bonn como para los que aún creen que necesitan más música beethoveniana. Y es para todos porque se disfruta de la misma manera que si se tienen las grabaciones más prestigiosas como si no. Es Beethoven quien nos habla, y nos habla mediante una lista de intérpretes que desde los primeros registros del sello blanco se dejaban la vida para hacer lo mejor posible su música, logrando interpretaciones más que dignas, en algunos casos diría que sorprendentes. Y como durante estos veinticinco años Naxos no ha dejado de grabar a Beethoven en uno solo de los años, la evolución puede mostrarse con mucha claridad, desde los primeros registros de sus Sinfonías, por un músico muy elegante como Béla Drahos al frente de la sensible y refinada orquesta Nicolaus Esterházy Sinfonia, a las ultimísimas grabaciones de Leif Segerstam con obras corales, como Cristo en el Monte de los olivos, la música completa de Egmont o Las criaturas de Prometeo, entre otras.

Esta cuidada edición también nos permite asomarnos a una parcela que otros han obviado, la musicología. Se han reconstruido obras inacabadas en bocetos, casi todas de juventud, sin ánimo de una finalización, simplemente se le ha puesto música de modo coherente a los esbozos dejados por el genio, reconstruidos y transcritos, especialmente para piano (Marchas, Menuettos, etc.), con duraciones tan exiguas como veintiséis segundos de música, cual bagatela de Anton Webern…

Y el poseer en una sola caja de modo tan accesible y ordenada toda la Obra de Beethoven, el oyente puede comprobar la evolución de su música como el progreso del estilo o la que surge por una sordera cada más acuciante, así como la influencia en generaciones posteriores. Desde la música de cámara y los Lieder, ambos géneros lo mejor interpretado sin duda de toda la edición, con muchas interpretaciones de referencia (la música de cámara, especialmente, tiene momentos de excelsa calidad, y le sorprendería a más de uno la integral de los Cuartetos de cuerda por el Kodály Quartet), a la música para piano, la lista de intérpretes incluyen a Stefan Vladar, Jenö Jandó, Larry Weng, Konstantin Scherbakov o Ian Yungwook Yoo, entre otros (el que escribe ha podido escuchar la recién remasterizada integral de las afamadas interpretaciones de las Sonatas para piano de Wilhelm Kempff y nada tienen que envidiar las de Naxos a estas, por las que el tiempo ha pasado de manera implacable).

Con un precio desde 125 euros en una conocida plataforma online, el lector puede disponer de un pilar fundamental de cultura occidental, en esta caja especialmente mimada, con intérpretes de renombre, como conviene de nuevo recordar, tales como Patrick Gallois, Boris Giltburg, Jenö Jandó, Hermann Prey, Matti Salminen, Konstantin Scherbakov, Stefan Vladar, Larry Weng, Fine Arts Quartet, Kodály Quartet, Minnesota Orchestra, Stanislaw Skrowaczewski, Royal Philharmonic Orchestra, Staatskapelle Dresden, Herbert  Blomstedt (responsable de la versión primigenia de Fidelio, es decir, la ópera Leonora) o Leif Segerstam, entre muchos otros. Beethoven 2020 nos deparará muchas alegrías. Esta la primera.

Sitio web #Beethoven250 Naxos
www.naxos.com/beethoven250

Gonzalo Pérez Chamorro