El discófilo puede que no esté muy familiarizado con el Narratio Quartet. Eso no significa que este conjunto sea un recién llegado. Sus 4 instrumentistas han formado parte durante muchos años de Anima Eterna, Musica Antiqua Köln, Les Musiciens du Louvre, English Baroque Ensemble o The King's Consort, por citar algunos de los conjuntos más conocidos. Como explica Viola de Hoog, violonchelista del cuarteto, llevan 15 años tocando los Cuartetos de Beethoven (2009-2024), y ahora, por fin, los han registrado. Están espléndidamente grabados, anticipo; además de presentados con sobriedad, lo que se agradece, vistas tantas portadas abigarradas o con poses afectadas.

Este álbum triple ofrece los 6 primeros Cuartetos del ciclo (la Op. 18) en orden de composición, no en la jerarquía más habitual de publicación: CD 1 con los Cuartetos ns 3 y 1, CD 2 con los ns. 2 y 5, y el CD 3 con los ns. 6 y 4. Al escucharlos en este orden, el resultado depara más de una sorpresa.

El Narratio Quartet emplea instrumentos de época (vn 1619, vn 1694, va 1800, vc 1750) y los criterios interpretativos pertenecen al ámbito del movimiento musical HIP. Acerca de esto, lo primero que destacaría es que con estas versiones hay que olvidarse del cliché anti-HIP (lo del exceso de velocidad y lo anémico del resultado). La carnosidad de los instrumentos queda evidenciada gracias a una gran toma de sonido, sin duda, pero esta riqueza no se percibiría si los tiempos empleados no fueran flexibles. Eso defiende Johannes Leertouwer, primer violín del Narratio Quartet: una ductilidad a la hora de aplicar ritmos y tiempos, en función de la expresividad que se busca. Y entre un vibrato omnipresente y una ausencia total del mismo (como si sólo hubiera dos extremos interpretativos, uno romantizado hasta la saturación y otro muy estricto con la dieta auditiva), el Narratio Quartet emplea el vibrato como los adjetivos a la hora de escribir, en aquellos pasajes que para ellos reclaman más presencia de color.

El clima intimista y plácido del primer Cuarteto (n. 3) culmina con un final más tajante y fogoso. En el siguiente Cuarteto, en fa mayor (n. 1), más ambicioso y elaborado, el Narratio Quartet resalta que sus raíces se encuentran en Haydn, aunque el Adagio affettuoso ed appassionato se dirija hacia un punto más cantabile y dramático que cortés.

El CD 2 incluye los dos Cuartetos más abiertamente deudores del pasado. El n. 2 podría incluirse en el catálogo de Haydn sin que se delate quién lo firma. Debe entenderse como homenaje y reconocimiento paterno, más que como falta de originalidad. Esta admiración queda más clara aún en el n. 5, que remeda la estructura del Cuarteto KV 464 de Mozart e incluso lo cita.

En el CD 3, el Narratio Quartet cambia el orden. Ofrece antes el n. 4 (el último). Como en Le Sacre de Stravinsky, el n. 4 parece más un portazo a unas formas pretéritas que una ventana a lo nuevo. El n. 6, en cambio, remata con esa Malinconia una mirada, esta vez sí, abierta a lo que está por llegar.

Daniel Pérez Navarro