Gracias a sellos discográficos como Ondine, Naxos, Bis, Antes o Skani, disponibles en el portal de Naxos Music Library (naxosmusiclibrary.com), podemos acceder a compositores de las repúblicas bálticas absolutamente desconocidos fuera de ellas. Como, por ejemplo, el protagonista de este disco, Eduardas Balsys (1919-1984).

Las tres obras aquí recogidas no solo son representativas de su evolución, sino también de las diferentes etapas por las que pasó la música lituana de la segunda mitad del siglo XX. Así, el Concierto para violín n. 1 (1954) nos trae a un Balsys que busca su propia voz dentro de la tradición romántica y nacionalista, pero que sorprende ya por su dominio de la paleta orquestal.

En cambio, Frescos dramáticos (1965), para violín, piano y orquesta, y Reflejos del mar (1981), para cuerdas, muestran a un compositor que incorpora a su lenguaje elementos expresionistas y dodecafónicos, si bien de un modo bastante heterodoxo y en absoluto radical. La primera, sobre todo, es una obra fascinante por su originalidad formal, su riqueza expresiva y su sutileza sonora, valores bien resaltados por los intérpretes. 

En definitiva, un disco que, cumpliendo a la perfección su propósito de presentarnos a Balsys, induce a conocer más obras suyas.

Juan Carlos Moreno