Balagan es un álbum muy mimado, tanto en la elección del repertorio como en su construcción interna. Transita entre lo folklórico, lo ritual y lo lírico desde una perspectiva camerística intensa y viva. A través de obras de Paul Schoenfield (1947, EE.UU), Claude Vivier (1948-1983, Canadá), Béla Bartók (1881-1945, Hungría) y Ernest Bloch (1880-1959, Suiza/EE.UU), se articula un recorrido emocional que toma como eje la música de raíz klezmer, en diálogo con distintas tradiciones compositivas del siglo XX. El trío formado por Noa Wildschut (violín), Pablo Barragán (clarinete) y Frank Dupree (piano) ofrece versiones sólidas, expresivas y técnicamente impecables.

La grabación está muy cuidada, con un acabado cálido y claro que permite seguir sin esfuerzo cada momento del diverso conjunto de escenarios acústicos. Nada se desdibuja, y el equilibrio y firmeza  entre instrumentos mantiene la tensión expresiva sin rigideces ni efectos añadidos, con mucha elegancia.

El álbum revela con claridad lo que hace a la música klezmer tan extraordinaria: su capacidad para contener emociones extremas en un lenguaje cambiante y reconocible, sin perder nunca el pulso personal. En este formato de cámara esa intensidad se mantiene viva. Hay momentos sonoros absolutamente exquisitos, capaces de desrealizar a quien escucha. La interpretación no se limita a ofrecer una versión: se sitúa dentro de la música y la hace hablar desde dentro.

David Lima Guerrero